Internautas chinos se enfadaron después de que los censuradores de Internet borraran una foto que circulaba en las redes sociales chinas donde se veía a las personas haciendo fila para recoger las cenizas de sus familiares en una funeraria de Wuhan, el epicentro de la epidemia del virus en China.
La foto fue publicada por el usuario de Weibo @毛大庆. Se ve a personas de Wuhan, después de varios días de mantenerse refugiados en su hogar, esperando en la fila en la Funeraria Hankou para recoger las cenizas de los miembros de la familia. Esto es desgarrador: pic.twitter.com/pceIslxpa9
El 25 de marzo, los funcionarios de salud de la provincia de Hubei redujeron el nivel de riesgo para Wuhan de alto a medio, basándose en un sistema de tres niveles que corresponde a diferentes grados de cuarentena. Ese mismo día, algunas funerarias comenzaron a permitir que los habitantes de la ciudad recogieran las cenizas de sus parientes fallecidos desde que la ciudad fue puesta bajo cuarentena a finales de enero.
Un ciudadano chino, que se hace llamar “Mao Daqing”, publicó en Weibo, una plataforma de redes sociales similar a Twitter, una foto de una larga fila en las afueras de la Funeraria Hankou en Wuhan, una de las siete funerarias administradas por el gobierno de la ciudad.
Según su descripción personal, Mao es de Beijing y es presidente de una empresa china.
Las publicación original de Mao pronto fue eliminada por las autoridades provocando la protesta de muchos usuarios de Weibo. Algunos salvaron con éxito la foto original de Mao y la volvieron a colocar en sus cuentas, mientras se preguntaban por qué se estaba censurando la foto.
Un ciudadano de Beijing escribió: “Ellos [los medios de comunicación estatales chinos] solo informan sobre la grave situación [del brote] en otros países. Pero hablar sobre [el brote de China] está prohibido”.
Otro internauta con el apodo “Nombre del jugador 721” de Beijing escribió sarcásticamente que la foto debió haber sido tomada en algún lugar fuera de China, como Italia y Estados Unidos, ya que según el régimen chino, el país ha combatido con éxito el virus.
Un ciudadano chino con el apodo “Sha Qiu 2046”, que se describe a sí mismo como un reportero de la Provincia de Sichuan del suroeste de China en su Weibo, dijo que también vio una larga fila de autos estacionados a lo largo del camino a la Funeraria Hankou. Según sus mensajes en Weibo, llegó a Wuhan a principios de febrero.
En una publicación del 26 de marzo, explicó que había una estricta seguridad en la instalación cuando llegó alrededor de las 10 de la mañana, hora local.
“La entrada estaba bajo estricta seguridad y habían oficiales de civil por todas partes. Básicamente, cada vez que alguien levantaba su teléfono móvil, se le decía inmediatamente que dejara de hacer lo que estaba haciendo”, escribió el reportero autoidentificado.
A principios de febrero, The Epoch Times llevó a cabo una investigación encubierta, llamando a las funerarias de Wuhan para averiguar el verdadero número de muertos por la epidemia.
En ese momento, la Funeraria Hankou confirmó que su crematorio estaba utilizando 20 hornos para incinerar cuerpos las 24 horas del día, el repentino aumento en la ingesta sugería que más personas estaban muriendo por el virus del PCCh de lo que se había informado oficialmente.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
En el extranjero, el encubrimiento del brote del virus por parte del Partido Comunista Chino ha sido muy criticado por los funcionarios, más recientemente por el Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo en una reunión del G-7, en la que dijo que el régimen chino ha ocultado y sigue ocultando información sobre el virus, poniendo en peligro la vida de las personas.
En una declaración, el principal diplomático de la Unión Europea (UE) también destacó los intentos de Beijing de desviar la atención mundial de su encubrimiento inicial del brote del virus del PCCh, presentándose como líder mundial en la lucha contra la pandemia.
Reporters Without Borders (RSF), en un comunicado del 24 de marzo, destacó cómo las autoridades chinas censuraron información clave durante los primeros días del brote.
“RSF demuestra, con base en los acontecimientos de los primeros días de la crisis, que sin el control y la censura impuestos por las autoridades, los medios de comunicación chinos habrían informado al público mucho antes de la gravedad de la epidemia, salvando miles de vidas y posiblemente evitando la actual pandemia”, declaró el grupo de defensa de los derechos.
Fuente: La Gran Época.