El régimen chino ha sido nombrado miembro de un panel del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) que ayuda a seleccionar a los investigadores de los derechos del organismo, a pesar de su larga trayectoria de graves abusos contra los derechos de grupos religiosos, disidentes y minorías étnicas.
Jiang Duan, ministro de la misión de China ante la ONU en Ginebra, fue nombrado el 1 de abril para ser el representante de Asia-Pacífico del Grupo Consultivo del Consejo, el cual consta de cinco miembros.
El grupo examina a los candidatos para el papel de expertos independientes que investigan e informan sobre situaciones de derechos humanos en países específicos o sobre temas como la libertad religiosa o la libertad de expresión.
Los Estados Unidos y los organismos de derechos humanos suelen llamar al Partido Comunista Chino como uno de los principales abusadores de los derechos humanos y las libertades religiosas.
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UN Watch, un grupo de defensa de los derechos humanos con sede en Ginebra, denunció el nombramiento como “absurdo e inmoral”.
“Permitir que el régimen opresivo e inhumano de China elija a los investigadores mundiales sobre libertad de expresión, detención arbitraria y desapariciones forzadas es como convertir a un pirómano en el jefe de bomberos de la ciudad”, dijo Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch, en un comunicado de prensa el 2 de abril.
Los Estados Unidos y los organismos de derechos humanos suelen llamar al Partido Comunista Chino como uno de los principales abusadores de los derechos humanos y las libertades religiosas. Junto con la persecución de grupos religiosos como practicantes de Falun Dafa, cristianos, budistas tibetanos y musulmanes uigures, también suprime a aquellos que critican al Partido o hablan sobre temas considerados sensibles por el régimen socialista.
Durante las primeras etapas del brote en Wuhan, las autoridades chinas silenciaron a los médicos que intentaron hacer sonar la alarma sobre el virus y los reprendieron por “difundir rumores”.
“A medida que el mundo sufre la mortal pandemia de coronavirus que se extendió como un incendio forestal en Wuhan, mientras que China silenció a los médicos, periodistas y otros ciudadanos que intentaron hacer sonar la alarma, cuál fue la lógica para que el régimen de Beijing esté involucrado en la elección del próximo monitor global de la ONU sobre el derecho a la salud?”, dijo Neuer.
La membresía en el Consejo de Derechos Humanos de 47 naciones ha atraído el escrutinio a lo largo de los años. Estados Unidos se retiró del organismo en 2018, y la entonces embajadora de la ONU, Nikki Haley, lo llamó “un protector de los abusadores de los derechos humanos y un pozo negro de prejuicios políticos”.
“El Consejo de Derechos Humanos se ha convertido en un ejercicio de hipocresía desvergonzada, con muchos de los peores abusos de derechos humanos del mundo ignorados y algunos de los delincuentes más serios del mundo sentados en el propio consejo”, dijo el Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo en ese momento.
Pompeo nombró a China, Cuba y Venezuela como algunos de los peores violadores de los derechos humanos que se sientan en el consejo.
Fuente: The Epoch Times en español
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