Traducido de New York Post por TierraPura.org
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que China sigue bloqueando la entrada de científicos estadounidenses al país asiático para estudiar el coronavirus, ya que los investigadores de Hong Kong estimaron que el número de casos podría ser cuatro veces mayor que el de Beijing anteriormente reportado.
“Incluso hoy, el gobierno chino no ha permitido a los científicos estadounidenses entrar en China, no solo en el laboratorio de Wuhan o donde sea que necesite ir para aprender sobre este virus, para conocer sus orígenes”, dijo Pompeo a Fox News “The Ingraham Angle” en una entrevista el miércoles.
“Mira, sabemos que empezó en un [laboratorio], pero tenemos que resolver esto. Hay una pandemia en curso. Todavía no tenemos la transparencia y la apertura que necesitamos en China”.
Pompeo también mantuvo su crítica a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su fracaso en asegurar que el Partido Comunista Chino informara sobre las cifras exactas para que el mundo pudiera haber tomado las precauciones necesarias cuando la pandemia estaba en sus primeras etapas.
“Es responsabilidad de la Organización Mundial de la Salud lograr esa transparencia. No lo están haciendo. Tienen que rendir cuentas”, aseguró. “Y lo que ha sido genial es ver que otros países del mundo empiezan a reconocer también los fallos de la OMS”.
El Presidente Donald Trump anunció la semana pasada que congelaría los pagos al organismo de las Naciones Unidas hasta que se pudiera examinar la respuesta de la OMS a China y la forma en que comunicó la pandemia al mundo.
Hay más de 2,6 millones de casos de coronavirus en todo el mundo, y el Partido Comunista Chino ha informado de poco más de 83.000, entre una población total de 1.500 millones de personas.
Pompeo señaló que el director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, debería renunciar.
“No, creo que es correcto”, dijo Pompeo a Ingraham. “O incluso más que eso. Puede ser que los Estados Unidos no puedan volver a suscribir, haciendo que los dólares de los contribuyentes estadounidenses vayan a la OMS. Puede que necesitemos un cambio aún más audaz que eso”.
Mientras tanto, un informe de la revista médica Lancet de Hong Kong, investigadores dijeron que el número de casos de COVID-19 en China podría haber superado los 232.000 en los primeros días de su propagación.
El Partido Comunista Chino informó de más de 55.000 casos hasta el 20 de febrero, pero los investigadores de la Universidad de Hong Kong estimaron que el número de infectados podría haber sido cuatro veces mayor porque los funcionarios de salud de Beijing aplicaron diferentes versiones de lo que constituía un caso.
“Del 15 de enero al 3 de marzo de 2020, la Comisión Nacional de Salud de China publicó siete versiones de la definición de caso para COVID-19. Estimamos que cuando se cambiaron las definiciones de los casos, la proporción de infecciones que se detectaron a medida que los casos aumentaban”, decía el informe en Lancet.
“Si la quinta versión de la definición de casos se hubiera aplicado a lo largo del brote con suficiente capacidad de pruebas, estimamos que para el 20 de febrero de 2020, habría habido 232.000… casos confirmados en China, frente a los 55.508 casos confirmados, que se habían notificado”, explicaba el informe.
Los investigadores de Hong Kong utilizaron los datos de la OMS en Wuhan para sus estimaciones.
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