Una abogada argentina pidió el jueves 23 de abril que la Organización Mundial de la Salud (OMS) rinda cuentas de sus actos a toda la humanidad ante la Corte Penal Internacional.
Déborah Huczek, abogada especializada en Derecho Penal, afirmó que las disposiciones y recomendaciones de la OMS contribuyeron a la diseminación del virus y afirmó que el organismo dependiente de Naciones Unidas:
- Ignoró las advertencias de Taiwán y avaló a Pekín cuando negó la transmisión entre humanos.
- Desaconsejó el uso de mascarillas y el cierre de fronteras.
- No declaró la pandemia hasta el 11 de marzo cuando había información del brote “desde mediados de noviembre”.
“La OMS se especializa en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención en la salud. Tiene la obligación de garantizarnos un Estado pleno de ‘bienestar físico, espiritual y social’. Parece insólito que no haya cumplido estos objetivos, sino que presumiblemente haya colaborado en destruir su objeto de protección, que es la humanidad”, aseguró la abogada en una artículo de opinión publicado en Infobae.
Lo cierto es que la OMS no solo no cuestionó los datos de China, sino que elogió la actuación del régimen chino en la gestión de la epidemia a pesar de que este:
- Mintió sobre el origen del virus.
- Ocultó el contagio entre humanos.
- Dio cifras falsas de muertes y contagiados.
- Silenció a los médicos y periodistas que trataron de alertar a la población.
La letrada invocó la teoría de la imputación objetiva como base para juzgar la actividad del Dr. Tedros Adhanóm, director general de la OMS.
“Es justo que los países exijan a la ONU que se ponga a estos señores en el banquillo de los acusados frente a la Corte Penal Internacional y que sean condenados una vez determinada su responsabilidad”, afirmó la abogada.
Democracias occidentales piden responsabilidades a Pekín
Y no es la única, la líder alemana, Angela Merkel, reclamó la dictadura china más transparencia sobre cómo se originó el virus.
El presidente francés, Emanuele Macrón, por su parte dijo que “hay muchas cosas que no sabemos” sobre cómo el régimen comunista chino gestionó la pandemia.
Reino Unido fue un paso más allá el viernes y eliminó a China de la lista de los países que utiliza para comparar la propagación del coronavirus, en medio de esta ira generalizada por el encubrimiento de la gravedad de su brote de coronavirus, de acuerdo con el Daily Mail.
Australia y Estados Unidos, mucho más contundentes, anuncian que investigarán el origen del virus que salió de Wuhan para establecer el grado de responsabilidad de Pekín en la expansión del virus en pandemia.
¿Y qué hace España?
Hasta ahora, el gobierno español ha evitado criticar al régimen chino y, de hecho, implementó el ‘método Wuhan’, imponiendo el confinamiento más estricto del mundo, después de China.
Sin embargo y de manera previsible esto no está dando buenos resultados. España es el segundo país con más muertes por millón de habitantes del mundo y el que tiene más sanitarios infectados.
A pesar de todo ello el gobierno continúa invirtiendo millones de euros en materiales sanitarios chinos defectuosos, inservibles y en algunos casos incluso contaminados con cucarachas.
Tanda tras tanda de tests comprados a China han tenido que ser devueltos, lo que supone que, tras mes y medio de confinamiento total, aún no se ha hecho pruebas de diagnóstico masivas a la población y no se tiene ni idea de cuántos contagiados hay en España.
Y aun así, el gobierno español sigue ‘confiando’ en proveedores chinos para adquirir estos materiales y ha rechazado a empresas nacionales que han ofrecido estos mismos artículos, homologados, al ministerio de Sanidad.
Según recogió el diario El Mundo el martes, un grupo de 11 empresas españolas de biotecnología denunció que el gobierno está ignorando sus ofertas de test de diagnóstico que aseguran que podrían entregar de inmediato.
“Se podría triplicar el número de test que se hacen en España; nuestras empresas podrían tener capacidad para 1,5 millones de pruebas por semana, pero no nos los piden”, explicó Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) a El Mundo.
“Hay empresas españolas con kits de diagnóstico listos y no les están pidiendo nada desde el Gobierno; están trayendo de China y hablando con multinacionales”, denunció Arocena.
El socialista Pedro Sánchez ha firmado en menos de dos años más acuerdos con el Partido Comunista Chino que sus tres predecesores juntos en una década y desde el inicio de esta crisis ha mostrado su apoyo a la dictadura de Pekín sin fisuras.
Esta pandemia está despertando a las democracias occidentales a la grave amenaza que supone el régimen totalitario chino.
Pekín ya no esconde su guerra sin restricciones contra occidente y el tablero geopolítico internacional se está redibujando.
¿Quieren los españoles que su país se alinee con la dictadura más brutal de la historia reciente? El momento de elegir en qué lado del tablero nos posicionamos ya ha llegado. Elijamos con sabiduría.
Artículo original de Hablemos de China
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