Redacción Tierra Pura – El bisnieto de Roberto, Giovanni, nació unos días antes de que se decretara la cuarentena obligatoria por el virus del PCCh y, hasta hace unos días, pudo sostenerlo por primera vez en sus brazos. El momento se hizo viral y conmovió a todos los argentinos.

De acuerdo al artículo de Infobae, Roberto Florencio Comparone tiene 75 años, tres hijos (uno 49 y dos gemelas de 47), seis nietos ( de 12, 13, 17, 19, 21 y 27) y vive en Temperley, Lomas de Zamora, Buenos Aires, Argentina.

Hasta el miércoles 13, al mediodía, el hombre era un vecino más del sur del Conurbano Bonaerense. Sin embargo, luego de que se viralizó el momento exacto en que Roberto conoció a su primer bisnieto, el hombre dejó el anonimato y pasó a convertirse en el protagonista del video que hizo llorar a miles de argentinos.

El video dura un minuto y veinte segundos y, desde que se publicó en Twitter, ya superó el millón reproducciones. Muestra el instante en que Roberto conoce a su bisnieto Giovanni, que nació el 7 de marzo pasado, 13 días antes de que se decretara el aislamiento “social, preventivo y obligatorio”.

Cuando lo publicó en Twitter, Agustina Fabrizzi (21) nieta de Roberto, mamá de Giovanni y estudiante de Medicina, no se imaginó el alcance que podía llegar a tener. “Quería un recuerdo de ese momento, por eso le pedí a mi tía que lo filmara. Primero lo compartí en mi cuenta de Facebook, pero tengo el perfil privado y solo pudieron verlo mis familiares y amigos íntimos. Como todos se emocionaron, entonces me pareció lindo compartirlo en otra red social. Jamás dimensioné que podía viralizarse así“, cuenta Agustina en charla con Infobae.

A Giovanni su bisabuelo lo conoció por videollamada. “Mi mamá vive en Daireaux (Provincia de Buenos Aires) y, el día que fueron a visitarme a la clínica no había lugar para todos en el auto. Por eso mi abuelo no pudo venir. Después, llegó la cuarentena y fue imposible”, explica Agustina.

Durante los 60 días posteriores al nacimiento de su bisnieto, Roberto vio crecer a Giovanni de manera virtual con mucha alegría, pero también con un dejo de tristeza e incertidumbre. No sabía cuándo iba a poder abrazarlo. Ayer, miércoles 13 de mayo, el hombre logró concretar su deseo. Fue luego de que su nieta, Agustina, llevó a vacunar al niño. De acuerdo con su relato, quiso sorprender a su abuelo y le llevó al bebé a la casa que, antes de la pandemia del COVID-19, era sede de encuentros familiares todos los fines de semana.

“Hola abuelo Robertito”, saluda la joven, mientras ingresa al domicilio de su abuelo con el bebé en brazos. Roberto mira al niño con sorpresa, junta las manos como si fuera a rezar y luego se las posa sobre el pecho. “Hola abuelo. Yo te veo por videollamada”, dice Agustina impostando una voz infantil como si fuera la de su pequeño hijo hasta que, finalmente, se lo entrega a Roberto para que lo sostenga. El hombre alza a su nieto, lo mira fijo y lo besa sin quitarse el barbijo. Después lo apoya sobre su pecho y se deshace en lágrimas.

“Ay Dios, ¡qué cosa más linda! Gracias mi vida, gracias mi amor por darme este bisnieto. Te quiero mi vida, te quiero”, le dice a su nieta. Ella contesta que también lo quiere, lo abraza y le pide que no llore. “Cómo no voy a llorar si esto es una alegría tan grande, tan grande. ¿Sabés cuánto lo deseé? Desde que nació”, asegura Roberto en el video.

Con la emoción todavía a flor de piel, el hombre de 75 años repasa los días previos al parto de su nieta, cuando la joven lo visitaba con su panza de embarazada. “La ansiedad de conocerlo me duró hasta ayer. En el momento en que sentí el contacto de mis manos con su cuerpito, me pasó algo por dentro que no puedo explicar. Nunca pensé que iba a ser bisabuelo, no estaba dentro de mi proyecto”, cuenta Roberto al mismo medio.

Abuelo y nieta comparten el mismo amor: los colectivos

Cuando cumplió 19 años, Roberto Comparone comenzó a trabajar como chofer de colectivo de la línea 247. Lo hizo hasta que se jubiló y luego puso un taller mecánico en su casa en Temperley. “Mi abuelo y yo tenemos una relación muy especial”, sostiene Agustina y agrega un dato que emociona aún mas.

Mi abuelo se llama Roberto Florencio y, aunque a él no le gusta mucho su segundo nombre, yo siempre le dije que cuando tuviera un hijo le iba a poner Florencio igual que él”, cuenta la joven de 21 años que, tras el nacimiento de Giovanni, cumplió con su palabra.

Asimismo, nieta y abuelo también comparten un interés por los colectivos. “Yo siempre fui muy independiente y me manejé sola. Tomaba el 28 para ir a Ciudad Universitaria a cursar el CBC y el 278 para ir a visitar a mi abuelo desde Banfield hasta Temperley. Cada vez que había algún cambio en las líneas le contaba: ‘¿Sabés que tal colectivo cambió de recorrido o tal otro agregó una nueva parada?’”, explica ella. Roberto, por su parte, agrega: “Cuando era más chica, venía al taller y se pasaba horas chusmeando lo que hacía. Siempre se interesó por mi oficio”.

Por último, Agustina explicó: “En el video la única sin barbijo soy yo porque mi bebé me lo tironea. Me lo saque después de ingresar a la casa de mi abuelo, pero antes lo tuve puesto todo el tiempo. El resto de la familia también tomó todas las medidas de precaución e higiene”. La joven aclaró la situación tras algunas críticas recibidas por el video, sin dejar de lado la felicidad que produjo en medio de una etapa caótica que desató la pandemia del virus PCCh (Partido Comunista Chino).

La pandemia del virus PCCh, o también conocido como Coronavirus, es producto del silencio intencional y de la mala administración del régimen comunista de China. Hasta la fecha este gobierno totalitario niega cualquier tipo de investigación acerca del origen de este virus mortal en Wuhan, Hubei, China, y la propagación de este en su país y luego en el resto del mundo, por eso el nombre correcto del coronavirus es virus del PCCh.

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