Traducido de Neonnette por Tierrapura.org
Por: Jay Greenberg
El multimillonario liberal George Soros ha recibido un duro golpe por parte del Tribunal Supremo después de que los jueces bloquearan la financiación de una de sus organizaciones y despojaran a sus operadores de los derechos de la Primera Enmienda contemplados en la Constitución de los Estados Unidos.
El lunes, la SCOTUS (sigla en inglés para Corte Suprema de los EE.UU.) falló en contra de la Alianza para la Sociedad Abierta Internacional de George Soros por sus vínculos con el extranjero.
La Alianza para la Sociedad Abierta Internacional estaba presionando para recibir fondos federales destinados a la lucha contra el VIH/SIDA en todo el mundo.
Lea también: Trump vs el Nuevo Orden Mundial: el día que el presidente anticipó a qué se enfrentaba si ganaba las elecciones
Sin embargo, los agentes de Soros se encontraron con un obstáculo debido a una ley del Congreso que prohíbe a cualquier organización que apoye la prostitución tomar estos fondos.
El grupo de extrema izquierda pro-prostitución intentó demandar al Gobierno de los Estados Unidos para evitar esa ley del Congreso, pero fue rechazado por la mayoría conservadora de la Corte Suprema.
El juez Brett Kavanaugh, nominado por el presidente Donald Trump, dio la opinión mayoritaria para el caso.
“En resumen, las filiales extranjeras de los demandantes son organizaciones extranjeras, y las organizaciones extranjeras que operan en el extranjero no tienen ningún derecho en virtud de la Constitución de los Estados Unidos”, escribió el Juez Kavanaugh.
“Entendemos que los demandantes prefieren afiliarse a organizaciones extranjeras que no se oponen a la prostitución”, continuó Kavanaugh.
“Pero el Congreso requirió que las organizaciones extranjeras se opusieran a la prostitución a cambio de fondos americanos”.
“Y los demandantes no pueden exportar sus propios derechos de la Primera Enmienda para proteger a las organizaciones extranjeras de las condiciones de financiación del Congreso”.
“Esas organizaciones extranjeras están legalmente separadas de las organizaciones estadounidenses”.
“Y debido a que las organizaciones extranjeras que operan en el extranjero no poseen derechos constitucionales, esas organizaciones extranjeras no tienen el derecho de la Primera Enmienda para desestimar los requisitos de la normativa”, añadió.
En el caso de la Agencia para el Desarrollo Internacional contra la Alianza para una Sociedad Abierta Internacional, los jueces Brett Kavanaugh, Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Samuel Alito y John Roberts se pronunciaron en contra de los derechos de la Primera Enmienda para el frente de Soros.
Los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Ruth Bader Ginsburg disintieron contra la mayoría, mientras que la juez Elena Kagan no participó en el caso.
El Juez Thomas escribió una concordancia con la opinión de Kavanaugh a favor del fallo también.
Fue incluso más lejos que Kavanaugh al apoyar la prohibición del Congreso de emitir fondos de ayuda para el VIH a organizaciones que apoyan la prostitución.
“El requerimiento de la normativa no viola la Primera Enmienda, independientemente de si se aplica a los demandados, a las filiales legales extranjeras de los demandados, o a cualquier otra organización, extranjera o nacional”, escribió Thomas.
La red Soros ha emitido una declaración condenando el fallo de la Corte Suprema y el hecho de que se les negarán los fondos federales debido a su apoyo internacional al comercio de la carne. “La Corte Suprema confirmó el intento del gobierno de Estados Unidos de imponer su dañina agenda ideológica a Estados Unidos. El compromiso contra la prostitución compromete la lucha contra el VIH al obstaculizar y estigmatizar los esfuerzos por brindar servicios de salud”, agregó Gaspard. La condena de los grupos marginados no es una estrategia de salud pública”. Independientemente de sus quejas, la decisión de la Corte Suprema es definitiva.