El gobierno de Lacalle Pou, a pesar de haber tenido traspiés en las ciudades de Treinta y Tres y Rivera, es el único país que ha vencido el contagio comunitario del coronavirus y ya fue habilitado para realizar viajes comerciales a los países de la Unión Europea.
La ciudad uruguaya de Treinta y Tres sufrió un rebrote de COVID-19 detectado el pasado 22 de junio. Treinta y Tres está ubicado unos 300 km al noreste de Montevideo y tiene una población de alrededor de 50 mil habitantes. La zona registró 18 nuevos casos de coronavirus entre el viernes y el domingo pasado, y acumuló 69 nuevos casos en esta última semana.
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El Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, advirtió el pasado lunes que los ciudadanos han relajado las medidas de sanidad personal contra el coronavirus y exhortó a reforzarlas nuevamente.
“Le voy a hablar a todo el país: nos relajamos un poco“, afirmó el mandatario.
A pesar de este rebrote, Uruguay es el país que mejor ha combatido al virus chino en todo el continente americano, tal vez solo superado por Paraguay. Aunque además Uruguay lo hizo sin nunca cercenar los derechos civiles de la población, haciendo hincapié en la seguridad sanitaria personal y en testeos masivos, directamente al revés que Argentina.
El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) afirmó que ya estaban identificadas todas las personas que estuvieron en contacto con los nuevos infectados en los últimos días en Treinta y Tres y que se mantenía un “estricto seguimiento epidemiológico” sobre ellas.
El éxito del combate contra el virus a nivel nacional es tal que la Unión Europea anunció que Uruguay estaba incluido en una selecta lista de países a los que les abre las fronteras para que viajeros de allí ingresen al Viejo Continente. Uruguay es el único país de Latinoamérica en ingresar en esta lista.
Uruguay había logrado vencer el contagio comunitario hasta estos rebrotes tanto en la ciudad de Treinta y Tres como en la ciudad de Rivera, ambos fronterizos con Brasil.
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Se sospecha que la alta cantidad de casos en la ciudad de Rivera se debe al alto movimiento de personas con la ciudad fronteriza de Livramento (Brasil). Como sabemos, Brasil tiene una fuerte presencia del virus y varias ciudades del Uruguay comparten lazos comerciales y culturales muy grandes con ciudades brasileñas, lo que intensifica el contacto entre ambos países.
Por esto, el presidente Lacalle Pou anunció un tratado sanitario binacional con Brasil para contener el avance de COVID-19 en la ciudad de Rivera. Los ministerios de Interior y Defensa establecerán más puestos de control para reducir la circulación de personas y vehículos. También se realizarán unos 1.100 tests aleatorios para detectar posibles casos de coronavirus.
Lacalle Pou informó que se comunicó con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y coincidieron en la preocupación por el desarrollo de la pandemia. También se llevó a cabo un programa de cooperación entre las intendencias de las dos ciudades denominado “Una Ciudad Dos Banderas” que refuerza las medidas de monitoreo y control de coronavirus entre las municipalidades de las dos ciudades.
El programa fue anunciado por la Intendente de Rivera, Ana Gallup, y el Alcalde de Livramento, Solimar Charopen, en conferencia de prensa el pasado viernes. Rivera actualmente se encuentra con 0 casos, pero la situación es totalmente inestable ya que un rebrote puede venir del Brasil en cualquier momento.
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Gracias a las exitosas medidas llevadas a cabo por el gobierno de Lacalle, Uruguay pudo retomar las clases el pasado 1ro de junio, siendo el primer país de Latinoamérica en hacerlo.
En una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva, el pasado 21 de mayo, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, detalló que los días 1º, 15° y 29° de junio eran las fechas elegidas para la reactivación del año lectivo 2020 de forma presencial en todo el país.
Solamente hubo atrasos en las mencionadas ciudades de Treinta y Tres y Rivera, ya que el resto del país ya volvió a trabajar a plena actividad y con los niños yendo a clases.
“Estamos convencidos de que el riesgo es mínimo y tiene que existir la voluntad de los padres para decidir si los niños participan o no”, aseguró el mandatario.
Fuente: La Derecha Diario
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