En las próximas semanas se comienza a testear en el país la vacuna anti-Covid19, un mes después de iniciada en Estados Unidos. La fundación argentina interviniente es subsidiada por la Fundación Bill&Melinda Gates. ¿Argentina conejillo de indias de un negocio multimillonario?
El laboratorio farmacéutico Pfizer anunció que comenzará a testear en Argentina la vacuna contra el coronavirus que actualmente produce, la cual está en fase avanzada clínica, apenas un mes después de que comiencen las pruebas en los Estados Unidos.
Las noticias periodísticas informan en general que “un grupo de investigadores argentinos fue seleccionado por su capacidad logística y conocimiento en enfermedades respiratorias virales”, para testear la vacuna que el gigante estadounidense fabrica en conjunto con la compañía alemana Biontech.
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El interlocutor médico argentino es el doctor Fernando Polack, fundador y director de la Fundación Infant, creada en el año 2003 para atender problemas de salud infantil. El mencionado profesional se ha especializado en enfermedades de las vías respiratorias y su trabajo es conocido por expertos en vacunas y medicamentos contra virus respiratorios en el mundo entero.
Los medios dicen que “ante la aparición del Covid-19 se iniciaron conversaciones para que fuera la Argentina el país que acompañe a Estados Unidos en la prueba de la vacuna de la compañía farmacéutica”. Lo que ningún medio de comunicación dice es, por qué fue elegida Argentina para probar las vacunas.
La respuesta está a la mano, y se la puede encontrar en la página web de la misma Fundación. En ella nos enteramos que entre quienes la subsidian están, por ejemplo, la Georgetown University, el London Institute of Medical Sciences, el National Institutes of Health (de Estados Unidos) y la Fundación Bill&Melinda Gates.
Y si se sigue la lectura de la página web, nos enteramos también que la Fundación Infant “llevó a cabo una investigación para combatir la pandemia del Coronavirus con el apoyo de la Fundación Bill & Melinda Gates”.
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En la mañana de 10 de julio el doctor Polack y el gerente general de Pfizer Argentina, Nicolás Vaquer le comunicaron personalmente al presidente Fernández en la Quinta de Olivos la decisión de realizar el estudio en el país. Sin mencionar la intervención de la Fundación del multimillonario matrimonio estadounidense. ¿Por qué el ocultar quién es el principal impulsor del proyecto en Argentina?
Resumiendo: el cuestionado magnate Bill Gates “profetizó” cinco años atrás que iba a haber una pandemia, la cual se está expandiendo tal cual lo detalló anticipadamente. Y este año, apenas comenzó la expansión del virus, subsidia a una Fundación “argentina” para resolver el problema. Más que a filantropía, la cuestión huele a negocio privado. Porque ya está previsto que si la vacuna es aprobada, el laboratorio estadounidense planea fabricar hasta 100 millones de dosis en lo que queda de año y potencialmente más de 1.200 millones durante 2021.
Como en muchas otras ocasiones anteriores, de un drama colectivo y universal -derrumbe de las economías nacionales, confinamiento masivo de las poblaciones, deterioro de las relaciones sociales, etc.- algunos, muy pocos, se benefician exclusivamente en provecho propio.
Fuente: Imperium News