En un gran operativo que se extendió por más de 25 ciudades, el FBI interrogó a ciudadanos chinos sospechosos de ingresar al país con visas que esconden sus conexiones con el ejército del régimen chino.

El Fiscal General Adjunto de Seguridad Nacional John C. Demers, informó en un comunicado del Departamento de Justicia, que junto con el FBI están llevando a cabo una investigación por medio de la cual buscan descubrir a miembros del Ejército de Liberación de China, que solicitan visas como investigadores académicos mientras ocultan su verdadera afiliación al gobierno del régimen.

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La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) interrogó a los titulares de visas en más de 25 ciudades de los Estados Unidos. El operativo se da en el marco de la causa que investiga lo que aparentemente sería el mayor robo de información a Estados Unidos por parte del régimen chino, desde que en 1979 se reconstituyó la relación sino-estadounidense.

“Los Estados Unidos dan la bienvenida a estudiantes, académicos e investigadores de todo el mundo. El anuncio de hoy muestra los extremos a los que ha llegado el gobierno chino para infiltrarse y explotar la generosidad de Estados Unidos”, dijo John Brown, Director Ejecutivo Adjunto de la División de Seguridad Nacional del FBI. “En interrogatorios a miembros del Ejército Popular de Liberación de China en más de 25 ciudades de los Estados Unidos, el FBI descubrió un esfuerzo concertado por ocultar su verdadera afiliación con el fin de aprovecharse de los Estados Unidos y del pueblo estadounidense”. 

Hasta ayer jueves eran tres los detenidos, y una cuarta persona se encontraba prófuga. Según aseguró el FBI en una presentación judicial, la persona prófuga se trataba de Tang Juan, una mujer que había falsificado su visa, y de quién se había encontrado evidencia de su afiliación al ejército y su participación como médica en la Universidad Médica de la Fuerza Aérea (UMFA) del régimen chino. Luego de que se emitiera una órden de detención contra ella, se dirigió al consulado chino en San Francisco y quedó allí escondida para evitar ser arrestada.

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Pero según trascendió, autoridades del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ), anunciaron el día de hoy que se produjo la detención de Tang, y ahora se encuentra en Sacramento bajo custodia estadounidense.

Los cuatro son ciudadanos chinos que han sido acusados de fraude de visa y si son condenados, cada uno deberá enfrentar una pena legal máxima de 10 años en prisión y una multa de 250 mil dólares.

El anuncio, seguramente no será bien recibido por el régimen chino con quien Estados Unidos no está teniendo buenas relaciones, sobre todo, desde el reciente cierre de la embajada china en Houston.

El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional acusaron este lunes al régimen chino de intentar hackear la seguridad informática de laboratorios americanos, con el fin de robar información sobre el desarrollo de una vacuna para enfrentar al virus del PCCh.
El mes pasado, el director del FBI, Christopher Wray, dijo que casi la mitad de las casi 5 mil investigaciones de contrainteligencia que realiza la oficina involucran a China.

Andrés Vacca

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