El régimen advirtió que los simulacros continuarán por lo menos hasta el 2 de agosto y recomendó a los buques civiles que no se acerquen a la zona.
Desde la semana pasada, la fuerza aérea del régimen chino está realizando simulacros de fuego real y envió más aviones de combate a sus bases en el Mar del Sur de China.
Tal como informó el South China Morning Post (SCMP), el comentarista militar con sede en Hong Kong, Song Zhongping, dijo que los ejercicios tenían como objetivo enviar una advertencia a la Marina de los Estados Unidos sobre sus recientes patrullas en el área, ya que los bombarderos fueron diseñados para atacar buques de guerra en el mar.
El Comando Sur del Ejército Popular de Liberación llevó a cabo los simulacros el miércoles y jueves de la semana pasada, con más de 3.000 misiles disparados contra objetivos en movimiento en el mar, informó el domingo la Radio Nacional de China.
China y Vietnam se encuentran actualmente en una disputa territorial sobre las Islas Spratly dónde también enfrentan reclamos de Filipinas, Taiwán y Hanoi.
Estados Unidos tiene una fuerte presencia militar en la zona en defensa de la libre circulación, y hace dos semanas se volvió a manifestar en contra de cualquier tipo de reclamo marítimo por parte del régimen chino.
“Estamos aclarando: las afirmaciones de Beijing de recursos en alta mar en la mayor parte del Mar del Sur de China son completamente ilegales, como lo es su campaña de acoso para controlarlos”, dijo el secretario de estado Mike Pompeo en un comunicado de prensa. “El mundo no permitirá que Beijing trate al Mar del Sur de China como su imperio marítimo”.
Estados Unidos con esta declaración refuerza su discurso de mantener el estado de derecho internacional y detener el uso de la coerción de Beijing para tomar recursos, hostigar a los pescadores e intimidar a sus vecinos.
Antecedentes en el Mar del Sur de China
Beijing, bajo la presidencia de Xi Jinping, se embarcó en una ambiciosa ola de construcción de islas en el Mar del Sur de China, extendiendo sus reclamos de soberanía en gran parte del área, desafiando los reclamos lógicos de sus vecinos del sudeste asiático.
Esquivando todo tipo de acuerdo y norma internacional, el régimen chino ha desplegado misiles y equipos de bloqueo en islas artificiales y ha desafiado a los barcos y aviones estadounidenses que operan en la región en pos de garantizar la libre circulación.
A propósito de esta situación, Alexander Vuving, profesor del Centro de Estudios de Seguridad Asia-Pacífico Daniel K. Inouye (APCSS) en Honolulu, le dijo a Fox News: “El objetivo final de China, o como lo llama el presidente chino Xi Jinping, ‘el sueño de China’, es ‘restaurar’ el lugar de China en la cima de la jerarquía mundial de naciones (…) A medida que la línea de vida de Asia atraviesa el Mar del Sur de China, quien controle el Mar del Sur de China dominará Asia, y con el centro de gravedad del mundo desplazándose a Asia, quien domine Asia gobernará el mundo”.
Este avance por parte del régimen en todo el territorio en disputa es lo que llevó a que Estados Unidos desplegara dos buques de guerra: el USS Bunker Hill, un y el USS Barry, junto con un buque naval australiano, tal como la Armada dijo en un comunicado.
Durante el pasado fin de semana, el secretario de Estado Mike Pompeo volvió a manifestar la postura de la administración Trump al respecto en un mensaje vía Twitter: “La política de los Estados Unidos es muy clara: el Mar del Sur de China no es el imperio marítimo de China. Si Beijing viola el derecho internacional y las naciones libres no hacen nada, la historia muestra que el PCCh simplemente tomará más territorio. Las disputas del Mar de China deben resolverse mediante el derecho internacional”.
Por Andrés Vacca
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