El viernes pasado, en una columna que aparentemente trata sobre noticias falsas y desinformación en el cuidado de la salud, Margaret Sullivan del Washington Post, inició su relato arremetiendo contra los supuestos doctores “sin prestigio” que dicen falsedades peligrosas sobre la hidroxicloroquina como la cura milagrosa del virus PCCh (COVID-19). Sumándose así a la lista de medios que parecieran hacer un uso político de la droga, criticándola sólo por haber sido recomendada por el presidente Trump y utilizando argumentos científicos defectuosos.
Según otros medios como el Real Clear Politics, Margaret Sullivan y el medio donde ella trabaja están continuamente proclamando falsedades peligrosas respecto a la droga. Concretamente el 15 de mayo, el Post ofreció una advertencia severa al afirmar en un titular que: “El fármaco promovido por Trump como una solución al coronavirus cada vez más vinculado a las muertes”, la nota en su contenido afirma que la efectividad de la hidroxicloroquina en el tratamiento de COVID-19 es escasa y que el medicamento es inherentemente inseguro
La nota describe un estudio sobre drogas del 21 de abril de 2020 en pacientes Veteranos de Guerra de Estados Unidos hospitalizados con el virus PCCh. Según el estudio, se encontró una alta tasa de mortalidad en aquellos que tomaban el medicamento hidroxicloroquina. Pero este fue un estudio reconocido más tarde como defectuoso, por tratarse de una muy pequeña muestra no representativa y principalmente debida a que el medicamento se administró a los pacientes más enfermos que ya estaban muriendo debido a su edad y condiciones preexistentes severas.
Según el Real Clear Politics, el estudio utilizado como prueba se trata de un informe publicado en un sitio web de medicina, no revisado por pares, y que advierte específicamente que los estudios publicados no deben reproducirse en los medios como información probada.
El estudio en cuestión fue utilizado también por otros medios con el mismo objetivo de usar la hidroxicloroquina como excusa para criticar al presidente Trump por sus dichos y recomendaciones.
El Washington Post, atacó nuevamente el 22 de mayo, con un nuevo artículo que anuncia la nueva noticia. El alboroto de los medios esta vez se basó en un supuesto “gran estudio” que acaba de publicarse en The Lancet sobre la ineficiencia de la hidroxicloroquina para tratar el virus PCCh e incluso habla sobre los terribles efectos adversos de la droga. Hubo solo un problema. El estudio al que The Lancet hacía referencia era fraudulento y el medio debió retractarse rápidamente.
Mientras tanto, una corriente cada vez más grande de prestigiosos científicos basados en estudios probados, promueven que cuando la hidroxicloroquina se administra de forma temprana a un paciente enfermo con el virus PCCh, antes de que el virus haya tenido tiempo de multiplicarse más allá del control, demostró ser altamente efectiva, especialmente cuando se la administra en forma conjunta con algunos antibióticos como la azitromicina o doxiciclina y el zinc como suplemento nutricional.
El 27 de mayo el Dr Harvey Risch, profesor de epidemiología en Yale y director del Laboratorio de Epidemiología del Cáncer Molecular, publicó un artículo en el American Journal of Epidemiology (AJE), revista de epidemiología líder mundial, dónde analizó cinco estudios que demuestran beneficios claros y significativos para los pacientes tratados con el medicamento en cuestión
La pregunta inevitable es ¿por qué ante tanta evidencia no se comienza a utilizar y continúa siendo atacado por algunos medios?
Harvey Risch, en una nota que escribió en la revista NewsWeek, responde con seguridad y determinación que existen dos motivos:
En primer lugar, argumenta, el medicamento se ha politizado mucho. Para muchos, es visto como un marcador de identidad política, en ambos lados del espectro político. Lo cual es un verdadero error. Ya que en la medicina debemos juzgar este medicamento estrictamente según la ciencia y no debería intervenir la política.
En segundo lugar, prosiguió en su explicación, el medicamento no se ha utilizado correctamente en muchos estudios. La hidroxicloroquina ha mostrado un gran éxito cuando se usa temprano en personas de alto riesgo, pero, como cabría esperar de un antiviral, mucho menos éxito cuando se usa tarde en el curso de la enfermedad.
Por Andrés Vacca
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