Una serie de documentos internos de las autoridades de censura en China revelan cómo se despliegan los trolls en Internet durante tiempos de mala publicidad, para manipular la opinión pública a favor del régimen chino.
Los registros de la división de la ciudad de Luoyang de la Administración del Ciberespacio—la principal agencia de censura de Internet de China—muestran que las autoridades contrataron trolls online para escribir posteos en las redes sociales alabando a las autoridades.
A estos trolls se les pagaba 11 yuanes (cerca de USD 1,62) por cada posteo que realizaban.
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Cambiando la opinión pública
Luoyang es una ciudad ubicada en la provincia de Henan, al centro de China.
A mediados de febrero de 2019, estalló un escándalo de seguridad alimentaria en torno a la empresa Sanquan Food, con sede en Henan. Se descubrió que las albóndigas de la marca contenían rastros del virus que causa la peste porcina africana (PPA).
La peste porcina africana estalló por primera vez entre la población china de cerdos en agosto de 2018 y se extendió rápidamente por todo el país. La peste porcina africana es mortal para los chanchos y cerdos, pero no se sabe que afecte a los seres humanos. El ganado generalmente se sacrifica para prevenir la propagación de la enfermedad.
Muchos agricultores chinos utilizan heces humanas como fertilizante para la tierra. Si esta contiene virus activos de la PPA, puede contaminar las fuentes de agua y potencialmente propagar la enfermedad a más cerdos.
La información sobre las albóndigas contaminadas se difundió rápidamente por las redes sociales chinas, lo cual obligó a las autoridades a admitir públicamente el incidente.
El 16 de febrero de 2019, todas las tiendas de comestibles físicas y online del país sacaron las albóndigas de Sanquan de sus estantes.
La Administración del Ciberespacio de Luoyang informó al gobierno de la ciudad cómo contrataron a los trolls online para intentar manipular la opinión pública luego del escándalo de la comida de Sanquan.
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Un troll online con el apodo de “Qingqi Suoyou” publicó: “Desde el primer brote [en el mundo] de la PPA hace unos cien años, ningún ser humano fue infectado por el virus de la PPA. Entonces, el virus de la PPA no afectará a los productos porcinos. Puedes comer la carne y los productos relacionados”.
Otro troll contratado llamado “Ruguo” publicó: “El virus de la PPA morirá a altas temperaturas. Puedes comer [las albóndigas] cocinándolas por completo”.
Otros intentaron restarle importancia a las noticias, calificándolas como rumores. Un troll contratado con el nombre online de “Qinghe” publicó: “No crean en los rumores y no los difundan. Todas las grandes empresas pueden rastrear el origen de las materias primas que utilizaron”.
Algunos intentaron aprovechar la oportunidad para elogiar a las autoridades.
El troll “Kantaiyang” publicó: “Nuestro país siempre trata la seguridad alimentaria como algo muy importante. Creo que el gobierno le dará a nuestra gente una respuesta [sobre la fuente del virus]”.
“Hai’ai” publicó: “No podemos dudar de que la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos de China y Sanquan Food son proactivos al enfrentar el problema. Lo más importante es solucionar el problema. No debemos cuestionar las cosas y debemos esperar en silencio”.
Hasta la fecha, las autoridades locales y Sanquan Food aún no han explicado cómo terminó el virus en los productos alimenticios. Varias semanas después de que surgiera el escándalo, Sanquan comenzó a vender de nuevo sus albóndigas.
Los trabajadores contratados también eliminaron los posteos en redes sociales que no se alineaban con la narrativa oficial: que el gobierno local y Sanquan estaban haciendo un buen trabajo para contener el brote.
Censurando los posteos
La Administración del Ciberespacio de Luoyang también informó al gobierno de la ciudad sobre sus “logros” en un conjunto de documentos con fecha del 15 de agosto de 2016.
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La administración explicó que categorizaron los diferentes sitios web y plataformas online que estaba monitoreando en: grupos de “censura manual”, “censura automática” y “censura manual + automática”.
En la primera categoría, los censores online revisaban manualmente todos los posteos en plataformas y sitios web relativamente activos y grandes.
La censura “automática” se llevaba a cabo en sitios web de tamaño pequeño y plataformas de redes sociales menos activas, como Yiyang Online, una plataforma para personas que viven en el condado de Yiyang, ciudad de Luoyang. La administración usaba tecnología de inteligencia artificial (IA) para filtrar y monitorear los posteos.
Para sitios web y plataformas de redes sociales medianos, la administración usaba una combinación de censura “manual + automática”: Los posteos se filtraban principalmente mediante tecnología de inteligencia artificial, pero los censores contratados monitoreaban los posteos para asegurarse de que no se publicara “información dañina”.
Los censores contratados deben trabajar las veinticuatro horas del día y mantener una base de datos sobre los posteos censurados, de acuerdo a los documentos.
Por Nicole Hao para The Epoch Times, en español