Traducido de Neon Nettle por Tierrapura.org
La Organización Mundial de la Salud (OMS) “negoció en silencio” un acuerdo que protegería al Partido Comunista Chino (PCCh), durante las investigaciones sobre los orígenes de COVID-19, según los informes.
Según se informa, la OMS ocultó las concesiones que hizo para el régimen comunista chino, sobre cómo llevaría a cabo la investigación para probar los orígenes del coronavirus.
Al hacerlo, la organización puede haber arruinado la mejor oportunidad que tenían los investigadores de descubrir de dónde proviene el virus.
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Un equipo de funcionarios de la OMS llegó a Beijing a mediados de febrero, para comenzar a investigar el origen del coronavirus, informó The New York Times.
Señalar cómo los virus pasaron de los animales a los seres humanos y dónde se originaron puede ser fundamental para prevenir futuros brotes.
“Lo que los miembros de la organización no sabían era que no se les permitiría investigar la fuente en absoluto”, informó el New York Times.
“A pesar de los pronunciamientos [de Michael Ryan, director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud], y por consejo de su comité de emergencias, la dirección de la organización ha negociado discretamente unos términos que han dejado de lado a sus propios expertos”, continúa el Times.
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“No cuestionarían la responsabilidad inicial de China, ni siquiera visitarían el mercado de animales vivos de la ciudad de Wuhan, donde parecía haberse originado el brote”.
El Times señaló que el Partido Comunista Chino, ha “obstaculizado” las investigaciones sobre el origen de la pandemia, y que la OMS ha “impulsado información engañosa y contradictoria sobre el riesgo de propagación de portadores asintomáticos”.
The Times añadió que la OMS “se ha negado a revelar los detalles de sus negociaciones con Beijing y no ha compartido con los estados miembros documentos que describen los términos de sus investigaciones”.
Un informe separado en septiembre del Times reveló que, la OMS tomó su decisión de aconsejar a las naciones que no restrinjan los viajes basándose en decisiones políticas y no en la ciencia.
El Times informó:
Los registros de salud pública, decenas de estudios científicos y entrevistas con más de dos docenas de expertos muestran que la política de viajar sin obstáculos nunca se basó en la ciencia sólida.
Fue una decisión política, fundada como un consejo de salud, que emergió luego de un brote de peste en la India en el decenio de 1990.
Para cuando el Covid-19 apareció, se convirtió en un artículo de fe.
“Es parte de la religión de la salud global: Las restricciones comerciales y de viajes son malas”, dijo Lawrence O. Gostin, profesor de leyes de salud global en la Universidad de Georgetown, que ayudó a escribir las reglas globales conocidas como el Reglamento Sanitario Internacional.
“Soy uno de los feligreses”.
El Covid-19 ha destrozado esa fe.
Antes de la pandemia, unos pocos estudios habían demostrado que las restricciones de viaje retrasaban, pero no detenían, la propagación del SARS, la gripe pandémica y el Ébola.
La mayoría, sin embargo, se basaban en modelos matemáticos.
Nadie había recogido datos del mundo real.
Aún no se comprende el efecto de las restricciones de viaje sobre la propagación del último coronavirus.
La respuesta de la OMS a la pandemia y su incapacidad para hacer responsable al régimen comunista chino de sus mentiras y encubrimientos llevó a que el presidente Donald Trump se retirara de la organización a principios de este año.
Trump ha golpeado repetidamente a la OMS en las redes sociales.
“La O.M.S. realmente lo arruinó. Por alguna razón, financiada en gran parte por los Estados Unidos, pero muy centrada en el régimen comunista chino”, escribió Trump.
“Le daremos una buena mirada a eso”.
“Afortunadamente, rechacé su consejo de mantener nuestras fronteras abiertas con China desde el principio”.
“¿Por qué nos dieron una recomendación tan errónea?”.