Rebelión en la granja, una novela de George Orwell publicada en 1945, fue prohibida en la ex Unión Soviética, China y otros países socialistas. ¿Por qué una historia sobre animales preocupa tanto a los partidos comunistas de todo el mundo? La fábula, escrita hace más de medio siglo, es una analogía que nos abre una ventana para ver las diversas formas de esclavitud en el mundo real.

La historia de Rebelión en la granja

Rebelión en la granja describe el proceso que atraviesa un grupo de animales de granja, en busca de la igualdad, al incitar e implementar un levantamiento contra el dueño humano de la granja, que finalmente termina en una dictadura.

Bajo el liderazgo de los cerdos, los animales se rebelan contra la represión del gobernante humano y cumplen su deseo de crear una sociedad donde los animales puedan ser iguales, libres y felices. Cambian el nombre de la granja a “Granja de Animales”, y los animales pasan a ser los dueños. Adoptan los Siete Mandamientos del Animalismo, el más importante de los cuales es: “Todos los animales son iguales”.

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Sin embargo, dos de los cerdos líderes, Napoleón y Snowball, se involucran en luchas internas. Napoleón utiliza la propaganda para etiquetar a Snowball como un traidor y un espía. A medida que Napoleón gana cada vez más poder, crea un nuevo estrato privilegiado. Cualquier animal de la granja que tenga una queja es asesinado o expulsado. Los Siete Mandamientos finalmente se resumen en una sola frase: “Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros”. Los animales pierden por completo su libertad y terminan en un estado tan malo o peor que el de antes.

Las cosas que han sucedido en la Unión Soviética, la China comunista y otros países comunistas de Europa del Este se proyectan vívidamente en Rebelión en la granja. El día en que estos partidos comunistas tomaron el poder en diferentes países fue el día en que la gente fue esclavizada, y marcó el comienzo de una sangrienta lucha interna.

Joseph Stalin persiguió a 20 millones de miembros del partido comunista a través de la Gran Purga. La lucha interna del partido comunista chino (PCCh) dejó solo a uno de sus diez comandantes supremos. Innumerables miembros del partido comunista chino fueron etiquetados como contrarrevolucionarios y perseguidos. En total, el PCCh ha causado alrededor de 80 millones de muertes no naturales a través de sus numerosos movimientos políticos.

¿Qué pasaría si Joe Biden fuera presidente?

Dados los planes de Joe Biden para aumentar los impuestos, implementar más subsidios médicos y adoptar otras políticas económicas socialistas, todas esencialmente consignas comunistas, no podemos evitar preguntarnos qué pasará si es elegido.

Cuando Biden se anunció a sí mismo como “presidente electo”, muchos grupos, incluidos socialistas, gays y lesbianas, y Black Lives Matter se apresuraron a salir a las calles para celebrar. Una persona transgénero gritó: “¡Liberada!” y una mujer desnuda se unió a un desfile y se tomó fotografías.

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No es difícil imaginar que se aprueben más leyes y reglamentos que violen la ética y la moral tradicionales. De hecho, se han aprobado muchas leyes de este tipo en California, incluida la legalización de la marihuana, el suministro de agujas y sitios gratuitos de inyección de drogas, y la posibilidad de que los menores cambien de género utilizando un seguro médico sin el conocimiento de sus padres.

El reconocido abogado Lucian Lincoln Wood, quien recientemente se unió al equipo legal del presidente Trump, dijo que Estados Unidos enfrenta una crisis constitucional. En su discurso en Georgia el 6 de noviembre de 2020, dijo que en “43 años de ejercer la abogacía nunca soñé que llegaría el día en que estaría en los Estados Unidos de América y habría censura. Si te quitan el derecho a la libertad de expresión, ¿qué te van a quitar luego?”.

Wood aseguró que si se quita el derecho de la gente a la libertad de expresión, el siguiente sería el derecho de las personas a ir a la iglesia, seguido de sus derechos de la Primera Enmienda, los derechos de la Segunda Enmienda y luego el derecho al debido proceso. Después de eso, las personas podrían ser encarceladas sin un juicio por jurado por ser “una voz disidente de la élite gobernante”. “Se trata de verdad versus mentira”, dijo.

¿No se parece lo que Wood describe a la fábula de Rebelión en la granja y a las cosas que realmente han sucedido en los países socialistas?

Tanto el partido comunista de China como el de la Unión Soviética habían prometido a la gente una vida feliz. Comenzaron con prácticas igualitarias, tales como los comedores públicos. Los que no trabajaban también podían disfrutar de los frutos del trabajo de otros. Como resultado, la producción se estancó y los ingresos no cubrían los gastos. Los comunistas pronto hablaron con armas en la mano: la gente más rica tuvo que entregar sus bienes. Cuando se agotó el dinero, los partidos comunistas ordenaron que la clase media pagara altos impuestos, lo que los terminó aplastando. Y luego, los partidos comunistas les dijeron a los agricultores que pagaran un impuesto territorial por sus casas.

¿No es esto exactamente lo que está sucediendo en la China actual? El PCCh ha tomado activos de la clase media con hipotecas mensuales sobre casas increíblemente caras y ha robado a empresas privadas con su reciente reforma de propiedad mixta. Según las últimas noticias, el PCCh se está preparando para cobrar impuestos a los agricultores por el uso de la tierra de residencia rural. ¿Qué pasará después?

2020: Un hito en la historia

El año 2020 es un año fundamental en la historia. La gente está despertando y la justicia prevalecerá. Durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos, se recibieron más de 220.000 informes de fraude electoral en las primeras 12 horas. El equipo del presidente Trump había lanzado un sitio web para recopilar pruebas de fraude electoral.

La estrella de Hollywood y ganador del Premio de la Academia Jon Voight dijo abiertamente que era una mentira que Biden hubiera sido elegido. En el video publicado el 10 de noviembre de 2020, Voight mencionó que Estados Unidos enfrenta “la pelea más grande desde la Guerra Civil, la batalla de los justos contra satanás”.

“Pongamos nuestra confianza en Dios y luchemos ahora por la victoria de Trump, porque todos sabemos que este conteo de votos es corrupción, como lo son ellos, así que no retrocedamos. Luchemos esta batalla como si fuera nuestra última pelea en la tierra. Como dijo Muhammad Ali: “No termina hasta el último golpe que te queda”, afirmó Voight.

Los partidarios del presidente Trump realizaron protestas pacíficas en diferentes ciudades de Estados Unidos el fin de semana pasado para llamar la atención sobre el fraude electoral. Uno de los partidarios dijo: “Estamos aquí porque no queremos al socialismo ni al comunismo. No queremos que nos roben nuestros derechos”.

Crisis y esperanza van de la mano. El futuro de Estados Unidos depende de la voluntad del pueblo. Como dijo el presidente Reagan: “el mal es impotente si los buenos no tienen miedo”.

Fuente: Minghui.org

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