Redacción Tierra Pura – El Papa Francisco ha sido noticia últimamente y blanco de críticas luego de informar que se unió a las fundaciones globalistas Rockefeller y Ford, entre otras, para impulsar un “capitalismo inclusivo”.
Sí, leyó bien: “capitalismo inclusivo”.
Esta extraña asociación entre el Consejo para el Capitalismo Inclusivo y el Vaticano fue lanzada el 8 de diciembre, de acuerdo con Catholic News Agency.
El consejo está formado por empresas y organizaciones globalistas que -según afirman en un sitio web– quieren implementar un nuevo sistema económico más “inclusivo” y “sostenible”.
Entre los miembros se encuentran organizaciones con un historial oscuro como Johnson & Johnson, la Fundación Rockefeller, la Fundación Ford y el laboratorio Merck.
Esta asociación, según su comunicado, busca “reformar el capitalismo en una fuerza poderosa” bajo el falso argumento que será “para el bien de la humanidad”.
Sin embargo, estas millonarias fundaciones, son fuertemente criticadas por querer imponer una agenda que va en contra de los valores familiares y religiosos, mientras buscan instalar una idea hegemónica global para destruir la cultura tradicional y erosionar la soberanía de los países.
Por supuesto, estos planes se anuncian abiertamente, sino que se dicen con eufemismos como promover la “igualdad de género” y “la planificación familiar”, que en realidad significa: romper los valores de la familia tradicional y legalizar el aborto.
Los miembros del “Consejo para el Capitalismo Inclusivo” han manifestado abiertamente que subvencionarán la “sostenibilidad ambiental” y la “igualdad de género”.
Bajo la pantalla de buscar un esquema productivo más “sustentable” impulsan la producción de energías renovables, como la eólica, imponiendo superlativos impuestos a la industria de energías con base en fósiles, como el petróleo, al punto de volver inviables a estas empresas que sostienen el actual sistema capitalista.
Pero ¿Quién está detrás de esta organización? No creerás quién la fundó: Lynn Forester de Rothschild.
Además de ser socio gerente de Inclusive Capital Partners y apoyar y financiar a la política demócrata Hillary Clinton, la señora Forester de Rothschild es directora ejecutiva de E.L. Rothschild, una sociedad de cartera que posee con su tercer esposo, Sir Evelyn Robert de Rothschild, uno de los miembros más reconocidos de la familia Rothschild.
La controvertida familia Rothschild es propietaria de grandes bancos y grupos financieros, además de ser la fundadora y socia principal de la Reserva Federal (FED).
Cabe preguntarse ¿Qué tiene que hacer el Papa, la máxima figura de una iglesia católica con estas élites de poder?
El Papa Francisco es reconocido por sus ideas socialistas-globalistas, que encajan perfectamente con el modelo que se quiere imponer hacia un nuevo orden mundial, con un único gobierno, una única religión y una única moneda.
Los comunistas no creen en Dios. Esto resulta temible porque ¿acaso la única religión que querrán imponer es el satanismo?
Los creyentes católicos deberían hoy más que nunca aferrarse a su creencia en vez de a una institución, que ha demostrado de sobra moverse más por intereses políticos y económicos que por la fe.