La abogada Sidney Powell confirmó que ha reunido pruebas de votos falsos que fueron impresos en China. En una entrevista con Sean Lin de NTD el 3 de diciembre de 2020, Powell dijo que tiene pruebas sobre que aún siguen llegando boletas falsas de China y México. Lin Wood, quien también fue entrevistado por Lin, también confirmó la existencia de boletas falsas.
Powell dijo que tiene videos de boletas que están siendo transportadas a través de la frontera entre Estados Unidos y México. “Tenemos evidencia de una importante carga aérea de boletas que están llegando, y tenemos un testigo que dijo que siguen llegando porque tienen la intención de hacer boletas falsas en cualquier descarga o si las necesitan en los recuentos, también. Así que no se han detenido”.
Un denunciante chino publicó un video para respaldar la demanda
Vinness A. Ollervides, un activista político, publicó en Twitter que cinco millones de boletas falsas para Mississippi, Florida y Carolina del Norte fueron impresas en una fábrica en China. En un video publicado por Ollervides, dos hombres chinos, uno con acento cantonés, se escuchan hablando de cómo hacer boletas estadounidenses falsas.
Ollervides también publicó fotos de la supuesta fábrica de falsificaciones con texto: “La imprenta de Guangdong (China) cooperó con la impresión de las boletas falsas, que se enviaron a Canadá y a México con suministros médicos entre agosto y octubre de 2020 y se enviaron a Estados Unidos”.
Ollervides compartió una publicación en Twitter sobre la imprenta en China
Ollervides dijo que su conciencia y su creencia en Dios lo llevaron a buscar información que “expusiera la interferencia de China en las elecciones de Estados Unidos”. Y prometió proporcionar más información. Ollervides también afirmó que muchas de las licencias de conducir e identificaciones falsas que fueron incautadas por las autoridades en todo Estados Unidos están relacionadas con las elecciones. Citó un informe de la Voz de América que, hasta el 10 de agosto de 2020, las autoridades de Estados Unidos habían interceptado 54.718 identificaciones falsas.
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“Como cada boleta en blanco debe coincidir con una identidad personal para votar, algunas personas falsificaron boletas y otras hicieron identificaciones falsas. Obviamente el cliente detrás de estas falsificaciones quiere cambiar los votos localmente e intervenir en las elecciones de Estados Unidos”, dijo Ollervides.
El 23 de noviembre, Credere Media de Taiwán citó a una persona familiarizada con el asunto diciendo que hay una fábrica subterránea en la provincia de Guangdong en China que se especializa en la falsificación de documentos. Y ha estado produciendo 500.000 boletas estadounidenses en blanco desde el mes de julio.
La persona dijo que las plantillas de estas boletas falsas fueron proporcionadas por el “cliente anterior”, pero la fábrica no pudo recrear los patrones de metal y los diseños anti-falsificación de las boletas reales. Además, estas boletas falsas no se podían enviar directamente a Estados Unidos, y tenían que ser enviadas a Canadá, México y otros lugares antes de entrar a Estados Unidos.
Ollervides es un descendiente de Manchu Plain Yellow Banner, una de las personas con estándares superiores y con un estatus social prominente durante la dinastía Qing. Su abuelo era un alto funcionario de la oficina central de seguridad del partido comunista chino y su padre era un influyente ejecutivo financiero que más tarde fue investigado y encarcelado por el PCCh. Ollervides temió ser implicado y se estableció en Japón después de mudarse de un país a otro.
Ahora que es padre, Ollervides dijo que quería que su hija viviera en un mundo mejor. El fraude electoral le hizo darse cuenta que los tentáculos del PCCh se habían extendido a Estados Unidos y a otras partes del mundo, lo que lo obligó a exponer la influencia del PCCh en las elecciones.
Fuente: Minghui.org.
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