El Gobierno de Madagascar ha decidido que no se suscribirá, de momento, a la iniciativa globalista para la distribución de la vacuna contra la COVID-19 por sus graves adversos del medicamento. El Consejo de Ministros malgache así lo ha decidido en una reunión mantenida esta semana, en la que rechazó incorporarse al mecanismo Covax Facility, diseñado por la Alianza Mundial para las Vacunas (GAVI), y que permitiría a Madagascar, junto a otros 92 países en vías de desarrollo, acceder a dosis subvencionadas de vacunas tan pronto como estén disponibles.

“Todavía no vamos a pronunciarnos. En otras palabras, no estamos en la lista de futuros países beneficiarios. Estamos a la espera de ver la eficacia de la vacuna en los países que la utilizarán primero”, ha hecho saber la portavoz del Gobierno malgache, Lalatiana Rakotondrazafy Andriatongarivo.

El presidente del país, Andry Rajoelina, desde el principio de la pandemia se ha dedicado a fomentar el uso de “remedios tradicionales”, como la poción Covid Organics.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) desacreditada y acusada de ser cómplice del régimen chino, se ha dedicado a fomentar el uso de la vacuna contra el covid, a pesar del escaso tiempo de investigación y prueba en su producción.

El país ha registrado hasta el momento 17.310 contagios y solo 250 fallecidos. Por su parte, GAVI ha informado de que aún no ha recibido notificación de decisión alguna por las autoridades malgaches.

Con información de mediotiempo.com

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