Por Álvaro Colombres Garmendia
A pocos días de que la Unión Europea firmara un pacto de inversión millonario con Beijing reconociéndolo como socio comercial y estratégico, el PCCh llevó a cabo una redada en la que arrestó a 53 políticos y activistas pro democracia bajo la ley de seguridad nacional de Hong Kong, reportó Breitbart.
Nigel Farage, el líder del partido de Brexit y referente conservador británico condenó la represión del PCCh:
“Otra impactante represión de la oposición democrática en Hong Kong de la noche a la mañana, con más de 50 arrestos.
Esto en la misma semana en que la Unión Europea ha llegado a un “acuerdo de inversión” con China.
La codicia de Bruselas está ayudando al régimen a apoderarse del mundo.”
Según un reporte de Hong Kong Free Press “fue la mayor redada de seguridad nacional desde que se impuso la polémica legislación en la región semiautónoma el 30 de junio de 2020”.
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Alrededor de 1000 oficiales de policía llevaron a cabo el operativo en la ciudad y según el superintendente superior Steve Li los arrestados están acusados de “subversivos” simplemente por haberse organizado para participar en las elecciones legislativas y planificar una estrategia para que el gobierno escuche sus demandas.
El operativo tiene llega en un momento sumamente “coincidente”; cuando los días previos a la firma del pacto, legisladores y funcionarios de gobierno europeos presionaron al régimen chino por el uso del trabajo forzado en la región de Xinjiang, las autoridades comunistas se mostraron ‘moderadas’ e incluso llegaron a decir (mentir) que se adaptarían a las reglas internacionales que prohíben el trabajo forzado, etc.
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Sin embargo, una vez firmado el pacto, el Partido Comunista Chino mostró su verdadera cara.
El último gobernador británico de Hong Kong, Chris Patten, pidió a la Unión Europea que abandonara el pacto de inversiones con el régimen chino tras las redadas.
“Si este acuerdo sigue adelante, será una burla a las ambiciones de Europa de ser tomada en serio como un actor político y económico mundial. Escupe en la cara de los derechos humanos y muestra una visión delirante de la confiabilidad del partido comunista chino en el escenario internacional”, dijo Lord Patten.
El fundador y presidente de Hong Kong Watch, Benedict Rogers, dijo: “Apenas una semana después de que los líderes de la UE recompensaran a China con un tratado de inversión, está claro una vez más que Xi Jinping no sólo desprecia la democracia, sino que no tiene interés en mantener las obligaciones del tratado de China bajo el derecho internacional”.
El pacto de inversiones aún necesita la aprobación del Parlamento Europeo que ciertamente tiene una postura un tanto más crítica que los jefes de estado, sin embargo, no es la primera vez que el bloque europeo firma tratados millonarios con el régimen chino aun conociendo su deplorable récord de violaciones a los derechos humanos.
Una vez más los poderes globalistas supuestamente creados ‘por el bien mayor’ prueban ser inútiles y contraproducentes para la humanidad pues no solo desprecian la vida sino que dejan un legado de codicia, cinismo e inmoralidad.
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