Por José Hermosa
Existe expectativa por las pruebas sobre el origen real del virus PCCh que eventualmente estaría a punto de aportar el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, reveló el diario británico Daily Mail el 13 de enero.
Sus fuentes serían altos funcionarios de la administración Trump, quienes también habrían sugerido que Pompeo también acusaría a la OMS de encubrir la culpabilidad del régimen chino en la dispersión del virus que ya ha causado cerca de 2 millones de muertos y cuantiosas pérdidas económicas en todo el mundo.
Además los funcionarios habrían adelantado que el virus no provino de especies animales salvajes como los murciélagos, o los pangolines como se dijo inicialmente, sino que fue producto de la intervención humana.
Señalaron también que el Instituto de Virología de Wuhan (WIV por la sigla en inglés) es la fuente más probable del desastroso germen patógeno que aún perturba la salud humana.
En apoyo a estas declaraciones se han presentado desde febrero numerosas señales que corroborarían la versión adelantada por el Daily Mail.
Aún más, Pompeo revelaría también los fuertes vínculos que unirían al polémico laboratorio de Wuhan con el Ejército Popular de Liberación, del Partido Comunista de China (PCCh).
Luego de cerca de un año de intentos por conocer el origen del virus PCCh, y que con ello se puedan desarrollar maneras más eficaces de combatirlo, el régimen chino aún no permite que los equipos de investigadores internacionales ingresen a su territorio con ese propósito, añadiendo sospechas en su contra.
Adicionalmente eliminó 300 estudios realizados por el WIV, incluyendo algunos que tratan sobre la transmisión de enfermedades de animales a humanos.
El profesor de microbiología de Stanford, David Relman, no descarta que el WIV haya modificado genéticamente virus naturales para hacerlos más transmisibles, por lo que dijo: “Si el SARS-CoV-2 [virus PCCh] escapó de un laboratorio para causar la pandemia, será crítico entender la cadena de eventos y prevenir que esto suceda de nuevo”.
Estados Unidos ha responsabilizado al PCCh de los inmensos daños causados por el virus PCCh, y se ha esforzado por llegar al fondo del asunto.
Por su parte el experto en China, del grupo de expertos de la Sociedad Henry Jackson, Sam Armtrong, dijo al respecto: “El público mundial tiene derecho a saber exactamente lo que estaba pasando antes de la aparición de esta pandemia mortal. La pregunta no puede ser eludida”.
Por otro lado, a principios de mes el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Matthew Pottinger, mencionó la existencia de pruebas acerca del origen del desastroso virus PCCh, aludiendo al Laboratorio de Virología de Wuhan, China.
“Hay un creciente conjunto de pruebas de que el laboratorio es probablemente la fuente más creíble del virus”, dijo Pottinger, en una reunión con funcionarios del Reino Unido, según el Daily Mail del 2 de enero.
Estas declaraciones de Pottinger hacen aún más probable la pronta intervención de Pompeo sobre las esperadas pruebas del origen del letal virus PCCh.
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