Por Oriana Rivas
La arremetida de la bancada demócrata hacia los republicanos va más allá de las acciones que Nancy Pelosi, presidente de la Cámara baja, lidera contra Donald Trump. Dentro del caucus hilan más fino desde que ocurrió la accidentada certificación de votos en el Congreso, acusando y exigiendo sanciones para congresistas republicanos.
Alexandria Ocasio-Cortez, congresista de izquierda, no perdió en tiempo para tomar tribuna en el asunto. De una vez pidió la renuncia de Ted Cruz senador republicano de Texas y de Josh Hawley, senador de Missouri. Durante la certificación, el primero objetó los votos de Arizona; el segundo, los votos de Pensilvania.
La defensora del socialismo también comentó una foto de Josh Hawley y lo acusó arbitrariamente de hacer un gesto de apoyo «a los supremacistas blancos que atacaron el Capitolio».
Por el mismo camino va Cori Bush, de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por Missouri. Desde su cuenta de Twitter pidió investigar y expulsar a congresistas republicanos que buscan la «insurrección supremacista blanca».
Bush forma parte del movimiento Black Lives Matter, protagonista de manifestaciones violentas y argumentos con cortes socialistas. Por cierto, un activista de BLM fue identificado en imágenes del caos en el Capitolio.
Vetos informativos
Entre las ocurrencias de Ocasio-Cortez está la de crear una comisión que evalúe y controle a los medios para proteger los estadounidenses de la «desinformación», reseñó Daily Caller. La idea no dista del control a la libertad de expresión que aplican regímenes socialista del continente.
Los mensajes de Ocasio-Cortez y de Bush fueron difundidos por Twitter, la misma red social que eliminó la cuenta del presidente Donald Trump y le quitó arbitrariamente el derecho a expresarse. Este tipo de controles van a ampliarse y endurecerse, dicho por el mismo CEO, Jack Dorsey. Es decir, van de la mano con la exigencia de la demócrata, aunque sin reglas reales y debatidas de por medio.
El veto que buscan desde esa bancada también pasa por congelar cualquier legislación que pudiera beneficiar a quienes se habían opuesto a la votación del Colegio Electoral, agrega Daily Caller de acuerdo a información difundida por Erick Erickon, abogado y director de campañas políticas en EE.UU.
La confusa promesa de Joe Biden
El ataque al Capitolio se convirtió en una herramienta para los demócratas, quienes trazaron la ruta con el juicio político aprobado contra Trump a pesar que no podrá ser destituido. Aunque parece que ponen todo su empeño, la victoria no luce fácil para el caucus.
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En el medio está Joe Biden, se ha cansado de repetir en sus discursos que va a promover la unión dentro de la sociedad estadounidense. «Nuestro viaje es hacia una unión más perfecta y continúa moviéndose», dijo en noviembre del año pasado en una de tantas promesas de campaña.
Su partido político no parece tan apegado a ese discurso. El juicio promovido contra Trump está siendo gestionado por Eric Swalwell, el congresista demócrata que mantuvo una cercana relación con una espía china entre 2011 y 2015.
Su nombre quedó plasmado en la lista de los nueve representantes encargados de la administración del proceso, difundida por Nancy Pelosi. El tiempo dirá cuáles son las verdaderas intenciones hacia los demócratas y hacia qué punto están dispuestos a llegar contra sus adversarios.
Fuente: Panam Post
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