José Hermosa
Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por la sigla en inglés) recibieron la orden de liberar a todos los inmigrantes ilegales bajo custodia, siguiendo las políticas del presidente, Joe Biden.
En un memorando interno el ICE ordena a los agentes: “Libérenlos a todos, inmediatamente”, además de “detener todas las deportaciones”, según Breitbart del 23 de enero.
Entre los 14.195 detenidos se encuentran cerca de 10.000 delincuentes convictos o con cargos penales pendientes.
De este modo vuelven a plantearse las amenazas de los criminales que ingresan ilegalmente al país, y que terminan con la vida de los estadounidenses, directa o indirectamente, tras violaciones o asaltos o por efectos de las drogas que los enviciaron hasta morir.
El impacto en los ciudadanos es tal que el expresidente Donald Trump declaró el 1.° de noviembre como el día de la recordación de las vidas perdidas por esta causa.
“En este Día Nacional del Recuerdo, rendimos homenaje a la memoria perdurable de cada estadounidense asesinado por un extranjero ilegal”, expresó Trump de acuerdo con el Federal Register del 30 de octubre.
En prevención de estas pérdidas de vidas y del deterioro económico del país que tiene que proveer de alimentos, medicinas y otros servicios sociales a los posibles millones de inmigrantes indocumentados que inundarán al país, Trump trabajó intensamente en el control de fronteras, como lo prometió en su campaña del 2016.
Por su parte el estado de Texas demandó el memorando del ICE, a través del fiscal Ken Paxton, quien solicita a la corte federal que lo declare ilegal.
En un comunicado en su página oficial Paxton mostró su preocupación diciendo: “Nuestro estado defiende la sección más grande de la frontera sur de la nación. La falta de hacer cumplir la ley de manera adecuada pondrá en peligro directa e inmediatamente a nuestros ciudadanos y al personal de las fuerzas del orden”.
Por otro lado, Biden revocó una orden del expresidente Donald Trump, que impedía a los extranjeros ilegales ser contados en las cifras del censo utilizadas para determinar la cuota de cada estado en los escaños del Congreso y los votos del Colegio Electoral
Estas modificaciones alterarán drásticamente el mapa electoral en los estados a los que se sume la población de extranjeros ilegales en el reparto de escaños, ocasionando pérdidas de puestos, informó Breitbart.
Entre los afectados están Alabama, Arkansas, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Missouri, Carolina del Norte, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee, Utah y Virginia Occidental.