Traducido de Natural News por Tierra Pura.org
La red social Facebook contrató a Roy Austin, un empleado de la administración de Obama y miembro del equipo de transición del presidente Joe Biden, como vicepresidente de derechos civiles y consejero general adjunto de la empresa.
Austin había sido fiscal de derechos civiles y se desempeñó como supervisor del Departamento de Justicia (DOJ) antes de convertirse en asistente adjunto del presidente Barack Obama en la Oficina de Asuntos Urbanos, Justicia y Oportunidades en 2014. En 2017, se dedicó a la práctica privada como abogado de defensa criminal y derechos civiles en Harris, Wiltshire & Grannis.
En noviembre, Biden lo nombró como uno de los voluntarios del Equipo de Revisión de la Agencia para el DOJ en su transición.
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No está claro cuáles serán las responsabilidades específicas de Austin en Facebook.
“Me complace dar la bienvenida a Roy a Facebook como nuestro vicepresidente de derechos civiles. Roy ha demostrado a lo largo de su carrera que es un defensor apasionado y con principios de los derechos civiles, ya sea en la sala del tribunal o en la Casa Blanca”, dijo Jennifer Newstead, consejera general de Facebook, en un comunicado del 11 de enero .
“Sé que aportará la misma sabiduría, integridad y dedicación a Facebook. Es difícil imaginar a alguien mejor calificado para ayudarnos a fortalecer y promover los derechos civiles en nuestra plataforma y en nuestra empresa”.
El nombramiento de Austin subraya la cercanía de Facebook con la administración de Biden.
La ex asesora general asociada de Facebook Jessica Hertz, quien fue la asesora general de la transición de Biden, es su nueva secretaria de personal de la Casa Blanca. Jeffrey Zients, el consejero sobre coronavirus de Biden, se desempeñó en la junta directiva de Facebook de 2018 a 2020. Austin Lin, un exgerente de programas en Facebook, estuvo en uno de los equipos de revisión de la agencia de Biden antes de, según los informes, ser elegido para un puesto adjunto en la Oficina de Administración de la Casa Blanca. Erskine Bowles, un ex miembro de la junta de Facebook, supuestamente aconsejó al equipo de transición.
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Hertz, Zients y Lin solían ocupar puestos en la administración Obama. Bowles se desempeñó como jefe de gabinete del presidente Bill Clinton.
El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, entregó 500 millones de dólares a los funcionarios electorales antes de las elecciones de 2020 para medidas como las urnas y la votación por correo, descritas como herramientas para hacer la “votación más segura” en medio de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Las subvenciones violaron las leyes electorales y se distribuyeron de manera desigual, lo que favoreció las áreas con un fuerte número de demócratas, según el Proyecto Amistad de la Sociedad Thomas More, una organización de litigio constitucional.
Austin, que tendrá su sede en Washington, iba a comenzar su función en Facebook el 19 de enero, dijo la compañía.
“Estoy emocionado de unirme a Facebook en este momento en que se está produciendo un despertar nacional y mundial en torno a los derechos civiles”, dijo Austin en el comunicado.
“La tecnología juega un papel en casi todos los aspectos de nuestras vidas, y es importante que se utilice para superar la discriminación histórica y el odio que han enfrentado tantos grupos subrepresentados, en lugar de exacerbarlos. No podía dejar pasar la oportunidad de unirme a una empresa cuyos productos son utilizados por tantos y que impacta los derechos civiles y las libertades de miles de millones de personas, para ayudar a orientar un mejor camino hacia adelante”.
Su referencia a los “grupos subrepresentados” plantea el espectro del sesgo político, ya que el razonamiento subyacente se ha vinculado a que las empresas de tecnología hacen cumplir sus reglas de contenido de manera desigual.
A los moderadores de Facebook se les dijo, por ejemplo, que el “discurso de odio” prohibido contra ciertos grupos debía dejarse en paz, siempre que se alineara con la agenda de la compañía, según un memorando de 2018 a los moderadores que trabajaban en Cognizant, una firma que en ese momento contratado con Facebook para asumir parte de la supervisión del contenido.
“Todo lo que sea ELIMINADO de acuerdo con nuestras políticas de incitación al odio, pero que tenga la intención de crear conciencia sobre el orgullo / LGBTQ” se permitiría temporalmente, decía la publicación, especificando que “esto puede ocurrir especialmente en términos de atacar a hombres blancos heterosexuales”.
En 2019, Facebook actualizó su política para permitir “amenazas que podrían conducir a la muerte” contra aquellos en la lista de la compañía de “Personas y organizaciones peligrosas”.
Además de grupos como el Ku Klux Klan y personas vinculadas al nazismo, Facebook también incluyó a personas en la lista como el comentarista populista Paul Joseph Watson y la activista conservadora Laura Loomer.
Facebook no es la única empresa de tecnología que parece interpretar sus propias políticas de manera desigual.
Google modificó sus productos para promover lo que la empresa consideraba los intereses de grupos “históricamente marginados”, según documentos y grabaciones de información privilegiada .
El enfoque se alinea con los principios de la teoría crítica cuasi-marxista , que divide a la sociedad en opresores y oprimidos históricamente en función de características como la raza y el género según las líneas de la división de clases del marxismo.
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