Desde la emergencia del Covid-19, todas las expectativas fueron inmediatamente direccionadas hacia la inoculación masiva de vacunas, aún si estas eran express y testeadas en pocos meses. El propio Bill Gates se encargó de dejarlo en claro el 30 de abril de 2020: “volverá la normalidad cuando todas las personas del planeta hayan sido vacunadas”, aún antes de que cualquier vacuna contra el Sars-Cov-2 estuviera desarrollada. Poco énfasis se puso en los distintos tratamientos que fueron apareciendo con el paso de los meses, especialmente si dichos medicamentos tenían bajos costos y eran de patentes ya vencidas. Es el caso de la Ivermectina, un producto que ya se utiliza oficialmente en por lo menos cinco provincias argentinas, con buenos resultados, pero cuya aprobación a nivel nacional viene siendo resistido por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y por la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). Situación similar se repite en varios países hispanoamericanos.
“Las limitaciones metodológicas y el escaso número de eventos determinan que la eficacia y la seguridad de la Ivermectina para el manejo de Covid-19 sea incierto hasta el momento”, sostuvo Sylvain Aldighieri, director adjunto del Departamento de Emergencias Sanitarias de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La falta de estudios en gran escala tiene una sola explicación: no hay financiación para realizarlos, o lo que es lo mismo, a los grandes laboratorios mundiales no les interesa financiarlos.
En el caso de la Argentina, en los últimos días, Misiones se sumó a Tucumán, Salta y Corrientes y aprobó su utilización para pacientes con coronavirus, si bien ya otras provincias la venían usando para tratar al plantel médico.
La Ivermectina es una droga antiparasitaria de amplio uso en la medicina y la veterinaria, desde hace muchos años. El médico Alejandro Krolewiecki, del Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la Sede Regional Orán de la Universidad Nacional de Salta (UNSA), realizó un estudio para comprobar su eficacia contra el Covid-19. La prepublicación en The Lancet, del 11 de noviembre, “El efecto antiviral de la Ivermectina en dosis altas en adultos con covid-19”: un ensayo piloto aleatorizado, controlado, abierto y multicéntrico, muestra la experiencia de 4 centros de salud de Argentina con la Ivermectina, en el contexto de un ensayo clínico controlado aleatorizado y cegado, que parece ser el primero en publicar sus datos.
El experimento consistió en usar la droga en 45 pacientes de entre 18 y 69 años contagiados por SARS-CoV-2 leve o moderado y dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas. La conclusión fue contundente: el medicamento disminuyó la carga viral de los infectados al quinto día de su aplicación. Este ensayo con Ivermectina tiene antecedentes en un artículo publicado en “Antiviral Research” por Caly et al., investigadores australianos que demostraron la inhibición del SARS-CoV-2 en células in-vitro.
Un estudio realizado por médicos argentinos de extensa trayectoria, los doctores Héctor Carvallo y Roberto Hirsch, fue también replicado en prestigiosas revistas científicas, como Microbiol Infect Dis, donde se demostró que su uso tuvo buenos resultados en el personal sanitario participante y sus contactos estrechos. Este estudio se realizó entre el 1 de junio y el 15 de diciembre de 2020, sobre 162 profesionales de la salud que recibieron 0,2 miligramos por cada kilo de peso propio, y todavía no registra ningún contagio entre los participantes.
Actualmente, el CONICET sigue investigando sus potencialidades como tratamiento.
El trabajo de metaanálisis denominado ‘La Ivermectina reduce el riesgo de muerte por COVID-19: una revisión rápida y metaanálisis en apoyo de la recomendación de la primera línea COVID-19. Alianza de cuidados críticos’, estudió los resultados de 25 investigaciones científicas de Ivermectina vs. placebo, incluyó 2045 participantes como profilaxis y 1835 COVID positivos, confirmó una reducción de la mortalidad de entre el 65% y el 92% (dependiendo del estadio de la enfermedad en los pacientes tratados) y una disminución de la infección por COVID-19 entre un 82% y 92% cuando se usa en forma preventiva en los trabajadores de la salud y sus contactos estrechos.
Las contraindicaciones alcanzan a embarazadas, etapa de lactancia, mujeres en edad fértil sin un uso adecuado de un método anticonceptivo al menos tres meses previos o que estén buscando embarazarse; personas con enfermedad hepática y/o renal severa; alergia conocida a la Ivermectina. No se la prescribe en ninguno de estos casos.
Como la patente de la Ivermectina está vencida, cualquier laboratorio puede producirla, lo que desalienta el interés comercial sobre el tratamiento. Actualmente en la Argentina la producen desde hace años 4 laboratorios distintos, entre ellos el laboratorio Elea del omnipresente Hugo Sigman hasta laboratorios más chicos como el de la familia Cassará y laboratorios estatales de las distintas provincias. A diferencia de las vacunas, su precio es económico (alrededor de $600 pesos la caja de comprimidos).
“Tiene un riesgo mínimo, realmente no pierdes nada en usarla en el tratamiento de esos pacientes”, dice el doctor Joseph Varón, jefe del Hospital United Memorial Medical Center de Houston. El doctor Varón y un grupo de médicos han hecho una alianza para el cuidado de pacientes de covid llamada Front Line Covid-19 Critical Care Alliance (FLCCC) y afirman, basado en observaciones clínicas, que la Ivermectina se puede usar para el tratamiento temprano del covid-19 y para prevenir la infección.
El grupo FLCCC presentó recientemente a los Institutos Nacionales de Salud los datos de experiencias del uso clínico de la Ivermectina contra el covid-19 en países como Bangladesh, India, Egipto, Perú, Brasil y República Dominicana, explica Varón. “Nosotros, que estamos en el área clínica, vemos que los pacientes están mejorando con Ivermectina. Y yo creo que es poco ético que a la mitad de los pacientes no les diera esa medicina que les puede salvar la vida”, dice Varón con respecto a si se necesitan más estudios que requieren que haya un grupo de control, a quienes se les da un placebo y no el medicamento.
Las farmacéuticas deberían interesarse en hacer estudios sobre la Ivermectina, dice por su parte el Dr. Martínez en Colombia y explica: “Hacer estudios cuesta mucho dinero. Qué bueno sería que ellos se interesaran en esa molécula para que nos sacaran de la duda que tiene todo el mundo”.
Corrientes
En la provincia de Corrientes se distribuye la Ivermectina de forma gratuita entre los miembros de los equipos de salud que acepten voluntariamente usarla como profilaxis. Se fabrica en la Planta de Medicamentos provincial. Julio Vallejos, director del Instituto de Cardiología correntino, impulsó la estrategia junto al Comité de Crisis de Covid-19 del Ministerio de Salud provincial.
También está en marcha un ensayo clínico controlado con placebo para tratamientos de pacientes con coronavirus, llamado Ivercor. Cuenta con la aprobación del Comité de Ética de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Noreste. El primer paciente se incorporó el 22 de agosto y sigue el reclutamiento hasta llegar a 500.
Tucumán
En Tucumán el uso de la droga para combatir el coronavirus comenzó a mediados de octubre; se utiliza voluntariamente en los equipos de salud. La ministra de Salud provincial, Rossana Chala, dijo que hubo “una alta adhesión”, alrededor de 700 personas, y que no han detectado efectos adversos. La decisión, explica Chala, se tomó después de seguir las experiencias de Corrientes y los trabajos de Krolewiecki y Héctor Carvallo, exdirector del hospital de Ezeiza y docente universitario. La referencia de la funcionaria es al protocolo que Carvallo realizó junto al infectólogo Roberto Hirsch del Hospital Muñiz. Los primeros ensayos fueron de prevención y tratamiento y los resultados se entregaron el 28 de junio; el preventivo fue con personal médico y auxiliares de la salud (1195 en total) repartidos en cuatro centros asistenciales de Ezeiza, Caseros y Cañuelas. Del global, 788 recibieron Ivermertina y Carragenina; entre quienes no la usaron, hubo 237 contagios (58%). En el otro grupo, ninguno.
Carvallo señaló que en el ensayo de tratamiento la mortalidad se redujo de siete a uno y en el de prevención, de 11 a cero: “Como no alcanzaba con eso se hicieron estudios más prolongados, más extensos con iguales resultados. En este momento hay 42 ensayos en todo el mundo, de los cuales 23 están terminados con resultados similares; los más humildes bajan la mortalidad de tres a uno y otros, de ocho a uno. Tomando el más humilde significa que sobre 39.000 muertos, 26.000 tendrían que estar vivos”. Los resultados de los ensayos se entregaron “en mano” a las autoridades sanitarias tanto de la Provincia de Buenos Aires como de la Nación. “Estamos esperando la respuesta”, dijo.
Salta
En Salta, el ministro de Salud, Juan José Esteban, confirmó que están utilizando la droga de manera preventiva en el personal de salud del Hospital El Milagro y de manera preventiva en adultos mayores y personas con enfermedades de base o causas de comorbilidad
Misiones
Después de la resolución del Ministerio de Salud Pública de Misiones firmada por el ministro Oscar Alarcón, el pasado 4 de enero, que implementa el uso de la Ivermectina en pacientes con diagnóstico positivo de COVID 19 y en contactos estrechos de positivos, se inicia un trabajo colaborativo con investigadores del CONICET, que tiene como fin poder concretar un trabajo observacional de aquellos pacientes en los que se inicia el tratamiento con esta medicación. El ministro de Salud Pública, Dr. Oscar Alarcón recordó que a meses de iniciarse la pandemia la provincia inició un trabajo multicéntrico en diferentes hospitales con Ivermectina preventiva: “donde usamos la Ivermectina, que se fabrica acá en el Laboratorio provincial LEMIS, comprimidos de 6 mg y de uso humano, que fue distribuido en una población específica que eran los que más vulnerabilidad o contacto estrecho podrían tener con el virus: personal de UTI, servicios de emergencias y clínica médica. Un estudio probado por el Comité de Ética y que en breve estarán las conclusiones para que la sociedad científica y la sociedad misionera puedan tener conocimientos y ver qué beneficio puede brindar o no este medicamento”.
La Pampa
La última provincia en sumarse fue La Pampa, que anunció que comenzará a disponer del fármaco como una política oficial. El ministro de Salud provincial, Mario Kohan, informó que al 28 de enero de 2021 contarían con los primeros 1.500 tratamientos en “un plan piloto de inicio, con protocolo de investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)”. Kohan, el ministro de Salud pampeano, insistió: “Con las dosis de 0,6 miligramos por kilo de peso durante cinco días, la Ivermectina mostró efectivamente una depuración total de la carga viral”.
Sin embargo, para la Sociedad Argentina de Infectología: “Hasta el momento la evidencia científica en curso que evalúa el uso de Ivermectina sola o combinada con otras drogas para la prevención y/o tratamiento de la infección por SARS-Cov2 es de muy baja calidad y no han reportado datos claros de eficacia clínica”. Omar Sued, el presidente de la organización, enfatizó esta postura el martes en una entrevista con la TV Pública: “Tiene muchos estudios en marcha para evaluar su impacto en prevención y tratamiento, porque a nivel de laboratorio se vio que podía reducir un poco la carga viral. Pero no hay ningún estudio que nos dé la tranquilidad para decir que se puede utilizar”. Incluso remarcó que, aunque sea una droga bien conocida en el ámbito de la medicina, su uso contra el coronavirus todavía no está recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). También rechazó el uso de la ivermectina contra el Covid-19 la Agencia Federal de Medicamentos de los EE. UU., la FDA.
¿Quién dirige a la “Sociedad Argentina de Infectología”? El Dr. Omar Sued, quien es a su vez director de Investigaciones Clínicas de la Fundación Huésped, la emblemática fundación del Dr. Pedro Cahn, histórico lobbista de los grandes laboratorios. Dicha Fundación también participa en los ensayos en nuestro país de varias vacunas, asociada a laboratorios internacionales. Sued también fue de 2009 a 2012 asesor regional de la Organización Panamericana de la Salud, “Oficina Regional para las Américas” de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una entidad internacional también financiada por los grandes laboratorios multinacionales, particularmente por la GAVI The Vaccine Alliance. Como se puede ver, las distintas “Sociedades”, “Asociaciones”, “Fundaciones”, están lejos de ser meras entidades asépticas y puramente científicas, sino que, por el contrario, están atravesadas por infinidad de intereses y suelen ser estos intereses los que promocionan unos tratamientos o métodos de prevención, por sobre otros.
Fuente: kontrainfo.com