Por José Hermosa
El expresidente estadounidense, Donald Trump, se está convirtiendo en la figura política de todos los tiempos, aunque se pudo creer que al dejar el cargo perdería poder está ocurriendo todo lo contrario, se está fortaleciendo según la periodista Tara Palmeri.
Luego de hablar con los ciudadanos de Cheyenne, la capital de Wyoming, Palmeri concluyó: “Creo que la base es cada vez más fuerte, de verdad. Creo que un juicio político lo haría aún más poderoso”, de acuerdo con Fox News del 29 de enero.
Palmeri acudió a Cheyenne a cubrir un evento dirigido por el representante republicano de Florida, Matt Gaetz, en rechazo de la representante Liz Cheney, también republicana, que votó para que Trump fuera juzgado, a pesar de haber dejado el cargo.
El juicio promovido por los demócratas contra él trata de hacerlo responsable por los disturbios ocurridos en el Capitolio el 6 de enero, a pesar de haber descubierto la infiltración de miembros de los grupos marxistas violentos Antifa y Black Lives Matter (BLM, por la sigla en inglés).
“Parece otro mundo, pero es lo que hay sobre el terreno, y no creo que podamos ignorarlo”, agregó Palmeri sobre la interacción con las personas en el evento, según un video de MSNBC.
“Y estoy muy contenta de haber salido y haberlo visto porque creo que hay una enorme desconexión ahora mismo entre Washington y el resto del país, y ya sabes, la gente de Trump no quiere oír nada en contra de Trump”, siguió diciendo.
Y también relató un tanto consternada: “En realidad me desviví por tratar de encontrar a alguien que la defendiera y realmente no pude. Ella no era reconocida por su nombre, teniendo en cuenta que es una Cheney. … Quiero decir, dije su nombre en una ferretería y alguien gritó una amenaza”.
“Donald Trump es mucho más popular que ella, por la gente con la que hablé, y de hecho me esforcé por encontrar a alguien que la defendiera y realmente no pude”, agregó Palmeri.
Es de considerar que Liz Cheney es la hija mayor del exvicepresidente Dick Cheney, también de Wyoming. Además ocupó varios cargos en el Departamento de Estado durante el gobierno de George W. Bush, por lo que se esperaría que fuera popular.
Resulta contradictorio que los demócratas hayan instaurado un juicio contra Trump por los disturbios ocurridos en el Capitolio, en los que él llamó a la calma y el buen comportamiento, en tanto que escasamente tuvieron en cuenta la destrucción y las muertes causadas por BLM y Antifa durante meses en todo el país, el año pasado.
El 26 de enero, el Senado realizó la votación para avanzar con el segundo juicio político contra Trump.
La votación final fue de 55 senadores a favor y 45 en contra, lejos de los 67 votos necesarios para una condena. Es la primera vez que se realiza un juicio político a un presidente que no está en funciones.
El cubrimiento realizado por la alarmada periodista de medios contrarios a Trump, solo confirma el liderazgo que los estadounidenses le confieren a Trump por el trabajo exitoso en bien del país durante los cuatro años de su primer mandato.
Retirado en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, Trump sigue con su labor política al frente del partido republicano preparando la campaña del 2022, mientras una encuesta de Rasmussen también confirma que representa una “fuerza política importante”.
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