Existe una gran preocupación en Francia ante la ola de suicidios, y de intentos de suicidio, provocados por los cierres de empresas y negocios que se están ordenando con la excusa del coronavirus.
Las personas afectadas son, sobre todo, empresarios y pequeños comerciantes que están sufriendo en sus carnes las consecuencias de las medidas ordenadas y que no pueden hacer frente a sus pagos ya que ven como, poco a poco, sus empresas se están hundiendo, prácticamente, sin solución.
Ante este serio problema, el tribunal de comercio de Bobigny, en el departamento de Seine St Denis propuso el pasado mes de enero un programa psicológico de ayuda para estos empresarios de la mano de la patronal MEDEF.
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El nombre de este programa ha sido bautizado como AESA y plantea cinco consultas en distintos gabinetes psicológicos para personas que estén pasando por esa situación y que sientan que su vida está al borde del abismo.
Aunque nosotros pensamos que la mejor forma de evitar todo esto es no ordenar cierres y que la vida se siga desarrollando con cierta normalidad, no está mal que en Francia, al menos, se tomen este tipo de medidas demostrando que, al menos en la teoría, las vidas de las personas importan algo a las clases gobernantes, aunque sea de cara a la galería.
Como ustedes sabrán, en España tenemos la “inmensa fortuna” de no estar pasando por esa situación ya que aquí no se suicida nadie, o eso es lo que nos cuentan desde los grandes medios de manipulación. Aquí la gente solo se muere por el coronavirus y ese es el único problema que tenemos ya que todo lo demás no existe. O eso, o que el gobierno en clara colaboración con los medios de manipulación, que ojalá algún día paguen por ello, nos ocultan lo que de sucede de verdad y no nos cuentan que aquí la gente también se suicida y que hay personas pasándolo muy mal cuyo futuro no importa absolutamente nada ni a los responsables políticos, ni a los medios mentirosos y subvencionados.
Fuente: eldiestro.es