Traducido de The True Defender por TierraPura.org
Una red criminal sospechosa de vender vacunas falsas y potencialmente peligrosas contra el coronavirus ha sido descubierta en China, según las autoridades.
Para cualquier persona en China o en otras naciones que hayan recibido el medicamento Sinopharm, estos descubrimientos deberían causar una seria preocupación.
Según una recopilación de medios estatales chinos realizada por ABC News, la policía sospecha que muchas vacunas falsas ya se han vendido en China y en otros lugares.
Las autoridades dijeron que todavía están trabajando para averiguar dónde se enviaron las dosis falsas. Es probable que los delincuentes se hayan aprovechado de las zonas en las que ahora se administra la vacuna china.
La policía de Pekín, asistida por las autoridades provinciales, desbarató la operación y detuvo a más de 80 personas que, según dijeron, participaban en la red de delincuencia organizada.
Según los medios de comunicación estatales, las autoridades afirmaron que la red lleva funcionando al menos desde septiembre, y no tienen una idea clara de cuántas vacunas falsas introdujo el grupo en las líneas de suministro.
En lugar de una solución para ayudar a crear una respuesta inmunitaria contra la COVID-19, el grupo delictivo presuntamente vendía viales de solución salina a clientes que aparentemente esperaban la vacuna real.
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Se desconoce si alguien se ha enfermado a causa de las vacunas falsas. Cualquier trabajo delictivo realizado fuera de un entorno estéril podría crear la posibilidad de infecciones mortales.
El mes pasado, el Global Times, propiedad del Partido Comunista Chino, se jactó de que al menos 17 países han aceptado envíos de la vacuna de Sinopharm. Entre los países mencionados se encuentran Turquía, Filipinas e Indonesia.
Aunque muchas naciones pueden afirmar que confían en la integridad del suministro de vacunas chinas -el presidente indonesio, Joko Widodo, incluso recibió la primera dosis de su país en directo por televisión-, el descubrimiento de la supuesta red de falsificación masiva seguramente dañará la credibilidad de la República Popular.
No sería la primera vez que se descubren suministros médicos falsificados que salen del país durante esta pandemia mortal.
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El pasado mes de mayo, se descubrió que los envíos de mascarillas protectoras N95 chinas con destino a Estados Unidos estaban repletos de falsificaciones.
Aunque China intenta restar importancia a la última situación, faltan detalles.
“El gobierno chino valora mucho la seguridad de las vacunas y seguirá esforzándose por perseguir estrictamente cualquier falsificación, venta falsa y negocio ilegal, así como otras acciones relacionadas con las vacunas”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, según ABC.
“Al mismo tiempo”, continuó Wang, “China reforzará nuestra cooperación en materia de aplicación de la ley con los países pertinentes para prevenir seriamente la propagación de este tipo de acciones ilegales y delictivas”.
No parece que los que podrían haber recibido estas vacunas vayan a obtener respuestas en breve.
Aunque las autoridades hayan desarticulado una operación de 80 personas, con 1.400 millones de personas que vigilar en China, es probable que haya más operaciones oscuras llenando el mercado negro de vacunas.
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