Traducido de Natural News por Tierrapura.org
Es fácil sentirse impotente cuando se instalan torres 5G justo al lado de las casas de las personas, a veces justo afuera de sus habitaciones, lo que pone a sus familias en un riesgo incalculable debido a una tecnología que todas las señales indican que es muy peligrosa.
Sin embargo, hay algunas señales prometedoras de que las empresas de telecomunicaciones pueden estar perdiendo la batalla por imponer el 5G contra la voluntad de la gente, al menos en algunos lugares.
Por ejemplo, el gobierno suizo ha nombrado a un grupo de expertos encargados de investigar los riesgos de introducir 5G. Mientras tanto, la Federación Suiza de Médicos pidió cautela, diciendo que “mientras no haya pruebas científicas de que aumentar los límites de radiación no afectará la salud, uno debe abstenerse de aumentarlos”.
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En Francia, 60 alcaldes y otros funcionarios han solicitado detener el 5G, y la agencia federal de salud del país está investigando la tecnología. En Lituania, se han prohibido las antenas de telefonía móvil en hospitales y jardines de infantes. El Consejo de Salud de los Países Bajos recomendó no utilizar 26 GHz para 5G debido a la falta de datos de seguridad, y 600 municipios italianos aprobaron resoluciones para detener el 5G. Mientras tanto, Israel ha requerido un retroceso de una torre de 100 metros de los hogares y escuelas.
Mientras tanto, el Comité Científico de Salud, Medio Ambiente y Riesgos Emergentes de la Comisión Europea anunció que la falta de evidencia convincente que informe las pautas de exposición para 5G significa que no se puede descartar la posibilidad de consecuencias biológicas no deseadas.
Los cinco operadores inalámbricos de Taiwán dijeron que no se apresurarán a implementar servicios 5G debido a las preocupaciones sobre la falta de un modelo comercial rentable para vender la tecnología. Dijeron que no podían encontrar un caso comercial que les permitiera recuperar sus inversiones en 5G a corto plazo. Su motivación puede no estar relacionada con la salud, pero muestra que 5G podría no ser lo que afirman los defensores de la tecnología que cambia el juego.
Mientras tanto, Bangladesh ha prohibido que se coloquen torres de telefonía celular en hogares, escuelas, campos de juego y áreas pobladas, y muchas partes de la India están adoptando una postura similar.
Ciudades y estados estadounidenses contraatacando
En los EE. UU., decenas de ciudades y regiones han aprobado ordenanzas que restringen la instalación de antenas pequeñas, y algunas cobran “tarifas de recertificación” que lo hacen poco rentable para la industria de las telecomunicaciones.
La Comisión de New Hampshire, para estudiar los efectos ambientales y en la salud de la evolución de la tecnología 5G, emitió 15 recomendaciones, que incluían el fortalecimiento de las regulaciones federales y la reducción de la exposición pública. Dijeron que el estado debería tomar la iniciativa de actuar para proteger su medio ambiente ante la falta de acción federal, recomendando una campaña de educación pública sobre cómo reducir la exposición y reemplazar las redes inalámbricas en las escuelas por redes cableadas.
Luisiana y Oregón han aprobado proyectos de ley que requieren investigaciones sobre 5G, y la SB 283 de Oregón en particular requiere una revisión de los efectos en la salud de los niños por exposición a la tecnología inalámbrica en las escuelas.
Los Altos, California, aprobó una ordenanza que impide que se instalen antenas pequeñas en servidumbres de servicios públicos dentro de vecindarios residenciales. Además, requiere retrocesos de 500 pies para antenas pequeñas en residencias multifamiliares ubicadas en distritos comerciales, así como 500 pies de separación de las escuelas y 1,500 pies de separación entre nodos.
En el estado de California, las estaciones de bomberos presionaron para obtener una exención de tener que instalar antenas 5G en sus estaciones de bomberos luego de investigaciones que revelaron casos de daño cerebral por torres de telefonía celular colocadas en estaciones de bomberos en otros lugares. Lograron la aprobación de dos proyectos de ley relacionados con el tema.
Sin embargo, por muy alentadoras que puedan ser algunas de estas historias, sería un error ser complaciente. Las personas deben seguir trabajando para proteger sus hogares y vecindarios de la exposición a radiación peligrosa y evitar que la 5G dañe la vida en este planeta.
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