Traducido de thetruereporter.com por Tierrapura.org
Las residencias de ancianos de Kentucky y Arkansas han confirmado la muerte de varios residentes.
Cuatro ancianos murieron en Kentucky justo después de su vacunación, tres de los cuales ya habían contraído el virus antes de ser vacunados.
Cuatro ancianos murieron también en Arkansas. Las muertes se registraron una semana después de que se vacunaran. Cada uno de los ancianos dio positivo post mortem (después de la muerte).
El Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas tiene información sobre las muertes.
Casos de muerte en residencias de ancianos en Kentucky
Según el VAERS (Sistema de notificación de reacciones adversas a las vacunas), los ancianos de Kentucky recibieron la vacuna de Pfizer-BioNTech. Una de las personas mayores era una mujer de 88 años, que llevaba “más de 14 días de haber contraído covid”, antes de recibir la vacuna mientras estaba “inconsciente en su habitación”. La señora murió una hora y media después. Lo mismo le ocurrió a un hombre de 88 años. Otra mujer vomitó cuatro minutos después de recibir la inyección, perdió la respiración y murió esa misma noche. Una persona de 85 años murió dos horas después de recibir la vacuna.
El portavoz de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) dijo que los expertos no observaron “ningún patrón… entre los casos [de Kentucky] que indicara una preocupación por la seguridad de la vacuna COVID-19”.
“La vacunación debe ofrecerse a las personas, independientemente de los antecedentes de infección sintomática o asintomática previa por SARS-CoV-2 [el virus que causa la COVID-19]”, dijeron los CDC.
La Dra. Sarah Oliver, de los CDC, dijo que “los datos de ambos ensayos clínicos sugieren que las personas con infección previa siguen siendo susceptibles de beneficiarse de la vacunación”.
El representante Thomas Massie (R-Ky.) no estuvo de acuerdo con la información, y la agencia corrigió la declaración.
“Los CDC son conscientes de los informes sobre el aumento de la reactogenicidad (como fiebre, escalofríos y dolores musculares) en las personas que han tenido COVID-19”, dijo un portavoz.
Muertes en residencias de ancianos de Arkansas
El VAERS informó de cuatro muertes también en Arkansas. Una persona de 65 años recibió la vacuna Moderna y murió dos días después. Otros tres ancianos murieron una semana después de recibir la vacuna, el 22 de diciembre. Un anciano de 82 años murió seis días después de vacunarse.
“Tras la vacunación, el paciente dio positivo en la prueba de COVID-19”.
Una persona no identificada informó de la muerte del anciano de 90 años. “La vacuna no tuvo tiempo suficiente para prevenir el COVID 19”, dijeron, y añadieron que “no hay pruebas de que la vacunación haya causado la muerte del paciente. Simplemente no tuvo tiempo de salvar su vida”. La mujer de 78 años murió “como resultado de COVID-19 y de sus condiciones de salud subyacentes y no como resultado de la vacuna”.
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“Los datos de vigilancia hasta la fecha no indican un exceso de muertes entre los pacientes de edad avanzada que reciben la vacuna COVID-19”, dijeron los CDC sobre las muertes en Arkansas.
Grupos frágiles
En Noruega, 23 personas murieron justo después de recibir sus vacunas. Estos efectos secundarios son comunes en los pacientes vacunados con las vacunas Phizer-BioNTech y Moderna. Estas vacunas provocan fiebre, náuseas y diarrea. Los síntomas “pueden haber contribuido a resultados fatales en algunos de los pacientes frágiles”.
“Existe la posibilidad de que estas reacciones adversas comunes, que no son peligrosas en pacientes más jóvenes y en forma y que no son inusuales con las vacunas, agraven la enfermedad subyacente en los ancianos”, dijo Steinar Madsen, director médico de la Agencia Noruega del Medicamento.
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