La lactancia materna es “éticamente problemática” porque avala los “roles de género” según los izquierdistas

Traducido de campusreform.org por TierraPura.org

Los hospitales del Reino Unido han comenzado a utilizar el término “amamantar” en lugar de “dar el pecho”, justo años después de que académicos estadounidenses publicaran un estudio en el que argumentaban que la promoción de la lactancia materna como la forma “natural” de alimentar a un niño tiene muchos efectos sociales negativos.

A principios de 2021, los hospitales universitarios de Brighton y Sussex, en el Reino Unido, suscitaron críticas internacionales por cambiar la palabra “breastfeeding” (lactancia materna) por “chestfeeding” (lactancia de pecho, término que los izquierdistas prefieren usar) en un intento de ser más inclusivos con las personas transgénero.

Asimismo, la Facultad de Medicina de Harvard se refirió a las mujeres como “personas que dan a luz” en un esfuerzo por “incluir a las que se identifican como no binarias o transgénero”, como informó previamente Campus Reform.

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“Nos preocupa la promoción de la lactancia materna que la alaba como la forma ‘natural’ de alimentar a los bebés”, escribieron Jessica Martucci, de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, y Anne Barnhill, de la Universidad Johns Hopkins, en la revista Pediatrics. “Promover la lactancia materna como algo ‘natural’ puede ser éticamente problemático y, lo que es aún más preocupante, puede reforzar la creencia de que los enfoques ‘naturales’ son presuntamente más saludables”.

Martucci y Barnhill explicaron que en las décadas de 1950 y 1960, un movimiento de mujeres trató de promover la lactancia materna a raíz de los avances en la tecnología de las fórmulas médicas, un enfoque que los investigadores consideran “éticamente problemático” porque puede “apoyar los argumentos biológicamente deterministas sobre los roles de los hombres y las mujeres en la familia”, por ejemplo, “que las mujeres deben ser las principales cuidadoras de los niños.”

“Hacer referencia a lo ‘natural’ en la promoción de la lactancia materna, por tanto, puede respaldar inadvertidamente un conjunto de valores controvertidos sobre la vida familiar y los roles de género, lo que sería éticamente inapropiado”, afirman.

A los investigadores también les preocupa que esa retórica “pueda poner en tela de juicio los objetivos de la salud pública en otros contextos, en particular la vacunación infantil”.

Ya en 2012, la Academia Americana de Pediatría reafirmó su postura de que “la lactancia materna y la leche humana son los estándares normativos para la alimentación y nutrición infantil.”

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“Dadas las ventajas médicas y de neurodesarrollo documentadas a corto y largo plazo de la lactancia materna, la nutrición infantil debería considerarse una cuestión de salud pública y no sólo una elección de estilo de vida”, dijo la organización.