Traducido de Breitbart.com por TierraPura.org
El lunes, en una entrevista con los medios estatales chinos, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, saludó a China, el peor contaminador y emisor de gases de efecto invernadero del planeta, y a su gobernante autocrático Xi Jinping por “hacer del clima una prioridad”.
El servicio estatal de noticias de China, Xinhua, le dio a Gates una palmadita en la cabeza por haber asimilado y repetido la promesa de Pekín de lograr la “neutralidad del carbono” en unos cuarenta años. En realidad, China está construyendo actualmente tres veces más capacidad de energía de carbón que todo el resto del planeta junto, mientras que la gente de Texas está sufriendo el fracaso catastrófico de la energía eólica y solar de la que Gates estaba enamorado.
“Es estupendo que el Presidente Xi haga del clima una prioridad y quiera trabajar con otros países en este sentido. Sin las contribuciones de China, muchos de los ingredientes clave (en la lucha contra el cambio climático) como las baterías y la energía solar no serían tan accesibles”, dijo Gates a Xinhua.
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“Espero que los innovadores de China puedan reducir el coste de la energía verde lo suficiente, para que China pueda incluso aumentar su compromiso de utilizar energías renovables en la Iniciativa de la Franja y la Ruta”, añadió Gates.
El Belt and Road (BRI) ó la Franja y la Ruta, es el programa internacional de infraestructura de China, a menudo criticado como imperialismo apenas disfrazado o “colonialismo trampa de la deuda” porque tiene la tendencia a atraer a los gobiernos del Tercer Mundo para que pidan préstamos a los bancos chinos que nunca podrán devolver. En contra de los deseos de Gates, el BRI está invirtiendo una gran cantidad de dinero en centrales eléctricas sucias para aumentar la capacidad eléctrica de las naciones del Tercer Mundo.
Gates pidió a China y a Estados Unidos que cooperaran en la investigación y el desarrollo de la energía verde, reduciendo ostensiblemente la ” sobretasa verde” para el resto del mundo por asumir la carga de hacer que la tecnología tenga un costo eficiente.
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Según Xinhua, Gates dijo que “el cambio climático y la innovación son áreas en las que China y Estados Unidos podrían lograr grandes resultados beneficiosos para todos”. La cooperación en la que todos ganan es uno de los eslóganes favoritos del Partido Comunista Chino, una frase que repiten sin cesar Xi Jinping y sus funcionarios, especialmente cuando intentan desviar las críticas de los defensores de los derechos humanos.
Gates no es el único activista medioambiental autoproclamado que da a China un pase libre por sus gases de efecto invernadero, su contaminación desenfrenada y su negativa absoluta a comprometer sus objetivos industriales tal y como se espera que hagan las naciones de occidente.
China emite más gases de efecto invernadero que Estados Unidos y Europa juntos, e incluso si empezara mañana, sería casi imposible que cumpliera los elevados objetivos que atraen a los activistas extranjeros. Por diversas razones, muchos de estos activistas juzgan a Pekín únicamente por sus extravagantes promesas: ¡pico de emisiones de CO2 para 2030! ¡carbono neutral para 2060! – y nunca por lo que realmente está haciendo.
A diferencia de los países occidentales, China no tiene que preocuparse de que ningún activista local denuncie sus delitos medioambientales. A pesar de que Gates habla con nostalgia de que tanto Estados Unidos como China tienen “gente inteligente e increíble en la generación más joven de la que estarían orgullosos” de trabajar en cuestiones climáticas, China tiene exactamente una famosa activista climática adolescente, que fue acosada por las autoridades, aterrorizada por la policía, bloqueada de Internet y expulsada de la escuela por sus problemas.
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