Camilo Bello
Las calificaciones favorables de China por parte de los americanos caen a un mínimo histórico del 20 % desde 1979, cuando Washington reanudó lazos con Beijing. La pandemia del coronavirus (COVID-19), las violaciones a los derechos humanos y el robo tecnológico han empeorado la visión de los americanos frente al régimen del Partido Comunista de China (PCCh).
En la competencia por el liderazgo político y económico, los americanos toman distancia del régimen comunista, que ha intensificado el control ciudadano e instaurado políticas nacionalistas que atentan contra la libertad y la estabilidad.
Sin embargo, son los americanos afines al Partido Republicano quienes rechazan con mayor fuerza las acciones del PCCh. Según Gallup, el 10 % de los republicanos aún tiene opiniones favorables sobre China frente al 27 % de los demócratas.
Los americanos sufren las consecuencias de la coerción ejercida por los gobiernos locales bajo la excusa de contener la pandemia. La contracción en la economía americana, que afecta principalmente a los negocios pequeños, en contraste con el auge económico chino evidencia la ventaja que el PCCh obtuvo al no informar debidamente sobre la potencialidad del virus, es lo que ha influido en la percepción sobre el gigante asiático.
Por otro lado, las protestas en Hong Kong y el genocidio en Xinjiang despiertan el apoyo de los americanos que aún ven en sus instituciones una protección a la democracia y la libertad.
Cabe destacar que en relación con el 20 % de opinión positiva hacia China, los americanos piensan muy distinto sobre Taiwán, uno de los principales enemigos del PCCh. Según Gallup, los americanos que ven a Taiwán positivamente corresponden al 72 % de los consultados, una calificación similar a la de Israel, también un socio fundamental de Estados Unidos que tiene tan solo 3 puntos más de favorabilidad.
COVID-19 y China
China no informó oportunamente sobre el origen y la potencialidad del coronavirus, lo que causó que Estados Unidos reaccionara tarde ante la pandemia. El PCCh no ha asumido su responsabilidad y en cambio ha obtenido réditos económicos y diplomáticos.
Los ciudadanos asiáticos y americanos de origen asiático han sufrido las consecuencias de un racismo creciente por culpa del PCCh. El régimen comunista volcó la responsabilidad de la pandemia en sus ciudadanos y contuvo la propagación a partir de una mayor coerción a la libertad mediante confinamientos que violaron los derechos humanos de millones de chinos.
Si bien los americanos rechazan al PCCh, también han hecho responsable a los asiáticos de la pandemia. Según Gallup, «los hallazgos también coinciden con informes de un aumento de los crímenes de odio contra los americanos de origen asiático en los Estados Unidos, algo que Biden espera mitigar al condenar el discurso antiasiático».
Desconfianza por la tecnología china
Por otro lado, los americanos desconfían de la tecnología china. La falta de transparencia y las sanciones emitidas desde el 2020 han elevado el temor sobre el uso de la información al utilizar las plataformas.
Los americanos rechazan el robo tecnológico que las empresas chinas, con ayuda del PCCh, han cometido durante años. El auge económico y tecnológico de China depende, en gran medida, del hurto de propiedad intelectual a empresas americanas, surcoreanas y europeas.
La situación presiona al Gobierno de Joe Biden-Kamala Harris para producir localmente y forjar alianzas con países transparentes. La encuesta de Gallup señala que los aliados democráticos de Estados Unidos tienen, en cambio, una calificación muy alta. Canadá, Reino Unido y Japón gozan, respectivamente, del 92 %, 91 % y 84 % de favorabilidad entre los americanos.
Genocidio y otras violaciones a los derechos humanos
Los ciudadanos americanos tienen opiniones desfavorables sobre los regímenes autoritarios. Gallup muestra que los regímenes de Corea del Norte e Irán, socios de Beijing, cuentan con una imagen positiva tan solo del 11 % y 13 %.
Con respecto a Rusia, ante el ataque cibernético que le fue atribuido por la inteligencia americana provocó que su calificación fuera del 22 % de aceptación por parte de los ciudadanos en Estados Unidos.
El régimen comunista chino comete genocidio contra minorías religiosas en Xinjiang, además, por años ha perseguido a la comunidad tibetana y ahora sofoca la libertad en Hong Kong. Los americanos son conscientes de que el sistema jurídico americano y sus instituciones brindan libertad y temen que ideas como las del PCCh tomen fuerza ante el triunfo diplomático de Beijing en la pandemia.
Fuente: El American
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