Por Samuel Ángel

Con el recuerdo de una entrevista que la periodista Vicky Dávila le hizo al prófugo de la justicia y narcoterrorista alias ‘Jesús Santrich’, aparece el video de la amenaza de este delincuente contra las periodistas Vicky Dávila y Claudia Gurisatti.  

El 6 de febrero este grupo lanzó una amenaza de muerte contra el presidente Iván Duque y las amenazas contra las periodistas que hoy se conocen, datan del día 15 del mismo mes.

A contra corriente PCCC

En los medios de comunicación ha pasado desapercibido tal vez, la parte más importante del mensaje de las amenazas de Jesús Santrich, donde se difundió una pieza de 2 minutos 30 segundos, para realizar intimidaciones. Y es que el grupo de Telegram a través del cual llegaron estos materiales fue llamado “a contra corriente PCCC”.

Para quienes no saben a qué se refiere la sigla PCCC, hace alusión al mismísimo PC3 o Partido Comunista Clandestino de Colombia. Esta es una agrupación criminal que en la sombra lleva décadas sembrando el terror sobre la sociedad colombiana.

Si bien sabemos por el Libro Negro del Comunismo que esta ideología ha producido más de 100 millones de muertos en el mundo a través de exponentes tan significativos como Lenin, Stalin o Mao, también es cierto que este grupo ha posado de “colectivo” político legal, denominándose en muchos lugares del mundo simplemente como Partido Comunista. Incluyendo Colombia, por supuesto.

A este grupo pocas personas le prestan atención, y no le dan la relevancia política real, porque piensan que su baja representatividad en las urnas lo hace prácticamente insignificante.

Pero la estrategia del comunismo de hoy, como la de Lenin, es exactamente la misma y no tiene nada que ver con ganar unas elecciones. Y para eso están grupos como el PC3 o la JUCO, (Juventud Comunista).

Y es que ningún país como Colombia sabe que no es cierto que para sembrar de sangre y muerte a una nación únicamente se necesitaría llegar al poder, y hacerlo al estilo de Chávez, Maduro o lo que sería su versión colombiana, Petro. Lo que se necesita para esta terrorífica tarea es tener grupos como el PC3 operando en las ciudades, pero en la sombra, en una clandestinidad que opera frente a los ojos de todos, o a la JUCO, que se convierte en la fábrica de militantes para el PC3, PCC, o las FARC.

Es por esto que en un artículo pasado advertíamos que las amenazas que en ese momento se conocieron que hizo Santrich contra el presidente Duque, deberían hoy, como nunca, tomarse en serio.

Porque ahora, con las nuevas amenazas, sabemos quienes podrían ser los operadores de las mismas.

Un hombre armado sobre un carro de niños

El narcoterrorista Santrich aparece encima de un carro de niños con un arma larga, lo cual puede indicar que se extiende la amenaza que se realiza a las periodistas, a sus familias y concretamente a sus hijos.

Como cuando no se avanza, se retrocede, hoy las FARC hacen amenazas con un estilo que nunca se conoció del grupo antes del falso proceso de paz. Ahora hay sarcasmo, caricaturas, música y risas. ¿A qué se debe esto?, con la tranquilidad de un apoyo financiero hasta las nubes, por parte del narcotráfico con los carteles mexicanos y de la dictadura venezolana, debe ser motivo de risas para quienes antes esperaban temblando los aviones fantasma en las selvas de Colombia.

Fuente: panampost.com

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