Traducido de Trending Politics por Tierrapura.org
Gracias a la Orden Transgénero del 25 de enero de Biden, los contribuyentes estadounidenses ahora tendrán que hacerse cargo de las cirugías militares transgénero.
La orden de Biden contiene una cláusula que deroga una política de la era de Obama que prohíbe la cirugía de reasignación financiada con fondos federales. Según los informes, algunos tratamientos pueden costar más de 200.000 dólares.
A esto le siguieron memorandos tanto del Secretario de Defensa Lloyd Austin como del Secretario de Asuntos de Veteranos, Denis McDonough, que indicaban específicamente que la cirugía ahora es un “beneficio adicional”.
Aquí hay más del Washington Examiner:
“Esta política revisada también garantizará que toda la atención relacionada con la transición médicamente necesaria autorizada por la ley esté disponible para todos los miembros del servicio”, escribió Austin.
En un correo electrónico de VA a los empleados, McDonough se hizo eco: “Realice una evaluación de los pasos necesarios para eliminar la exclusión de la ‘alteración de género’ (cirugía de afirmación de género) en el paquete de beneficios médicos”.
Ninguno de los funcionarios declaró cuánto costaría el beneficio adicional, sino que se comprometió a realizar un análisis”.
“Este es un territorio nuevo y radical para que una administración presidencial obligue a los contribuyentes a financiar cirugías de reasignación sexual para los militares”, dijo el representante Jim Banks al Washington Examiner.
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“Soy compasivo con aquellas personas que quieren someterse a una cirugía electiva de esta naturaleza, pero los contribuyentes no deberían tener que pagar por ello. Constitucionalmente es dudoso que el Congreso no haya aprobado estas medidas, pero la administración, de una manera radical, está impulsando esta agenda. Me siento en el comité que debería debatir estos temas”, agregó.
El teniente general Thomas Spoehr, quien comandó las Fuerzas Navales de los Estados Unidos en Irak, dice que la Orden Ejecutiva de Biden dice que cualquiera en una zona de guerra puede irse repentinamente para someterse a una cirugía de reasignación.
“Me gustaría pensar que al Pentágono se le ocurriría un procedimiento… Es completamente irracional cambiar de género justo en frente de un conflicto”, dijo. “Mucha gente [en las fuerzas armadas] está indignada con la idea de que puede entrar y hacerse esta [cirugía] y salir de su unidad. Alguien tiene que tomar el relevo mientras no estás”.
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