La Junta de Castilla y León ha decidido, como medida cautelar, la suspensión temporal del uso de las dosis aún disponibles del lote número ABV5300, de la vacuna frente a la covid-19 de AstraZeneca-Univesidad de Oxford, distribuido a mediados del mes pasado en toda la comunidad y que ha sido relacionado con posibles efectos adversos graves en Austria y Dinamarca.
De hecho, las dosis repartidas entre las provincias, fueron administradas en León el pasado mes de marzo. Las vacunas de ese lote que ahora se retira por precaución, fueron inoculadas entonces dentro de la campaña que se desarrolla en León.
La Junta ha enviado un comunicado en el que señala que «esta decisión se toma atendiendo al principio de precaución que ha de regir ante este tipo de situaciones, si bien en Castilla y León no se ha registrado ningún efecto adverso grave por la inoculación de este tipo vacunal ni de las otras vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento (la E.M.A., según sus siglas en inglés) y recomendadas para su uso por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, dependiente del Ministerio de Sanidad, quien, por su parte, tampoco tiene notificación alguna al respecto en el conjunto nacional», señala la Junta en su escrito.
De hecho la Agencia Europea del Medicamento mantiene la vacunación frente a la covid usando la desarrollada por la compañía AstraZeneca-Universidad de Oxford.
Una medida «preventiva»
Desde la Junta se asegura que esta medida es meramente preventiva. «Es importante insistir en el carácter eminentemente precautorio de la medida adoptada, más aún cuando en el marco de las investigaciones preliminares que están desarrollando las autoridades reguladoras farmacéuticas europeas a través del Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la E.M.A. y de otros países de Europa, incluida España, no se advierte relación entre los episodios de pacientes afectados y el lote de las vacunas involucrado en esta situación», incide la Junta poco antes de ofrecer los datos de casos. «La información disponible indica que el número de casos de trombosis en la población vacunada no es mayor que entre la población general, con veintidós casos reportados a fecha del pasado 9 de marzo entre las tres millones de personas que han recibido la vacuna de AstraZeneca en el área económica europea», añade.
La administración regional recalca que, pese a esta retirada, las vacunas son un recurso fundamental para doblegar al virus. «Las vacunas son una de las principales herramientas para la prevención de enfermedades transmisibles; son eficaces y seguras para la salvaguarda no solo de la salud individual de los ciudadanos sino también para el bienestar social y colectivo, como mecanismo clave en las políticas preventivas de salud pública, más aún en un contexto como el actual, pandémico, en el que la sociedad en su conjunto ha depositado su esperanza global en el esfuerzo científico para poder disponer de vacunas y en número suficiente para poder recuperar lo antes posible la salud de las personas y, con ella, la actividad comunitaria.
Fuente: leonoticias.com