Traducido de NewsPunch por TierraPura.org
La cadena Krispy Kreme anunció el lunes un nuevo y absurdo plan para fomentar la vacunación regalando donas
Los clientes que lleven una tarjeta de vacunación válida, que demuestre que han recibido al menos una dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna, o la dosis única de Johnson & Johnson, recibirán una dona gratis.
Y no solo una… ¡sino uno cada día durante el resto del año!
“A partir de hoy, trae tu Tarjeta Vacuna a una tienda Krispy Kreme y obtén 1 dona glaseada GRATIS”, tuiteó la cadena de pastelerías y cafés.
Informa RT: Aunque hay que presentarse en persona para reclamar la oferta, ésta es válida en el autoservicio, por lo que ni siquiera es necesario esforzarse tanto para reclamar el trato.
Aunque este intento de endulzar el trato de la vacunación suena apetitoso, se produce apenas unos días después de que una encuesta de la Asociación Americana de Psicología (APA) señalara una tendencia preocupante de aumento de peso durante los cierres impuestos para luchar contra la pandemia, que ya lleva más de un año.
El 42% de los encuestados declararon haber engordado de forma indeseada: 13 kg de media, con un aumento medio de 6,8 kg. El mayor aumento de peso medio se produjo entre los Millennials, entre 25 a 42 años, con 18,5 kg.
En el informe de la APA, el aumento de peso, combinado con la falta de sueño y el aumento del consumo de alcohol, dibuja un panorama sombrío del estrés en Estados Unidos.
“Esta encuesta revela una crisis secundaria que probablemente tendrá consecuencias persistentes y graves para la salud mental y física en los próximos años”, afirmó el director general de la APA, Arthur C. Evans Jr.
Sin embargo, la obesidad también es un problema importante cuando se trata del coronavirus, ya que se considera una comorbilidad grave que supone un mayor riesgo de complicaciones para los infectados. Resulta que los meses sin poder ir al gimnasio o dar paseos, mientras comía para hacer frente al estrés, sólo empeoraron las cosas.
Krispy Kreme no tardó en recibir críticas por su “falta de tacto” en la campaña, y un político llegó a decir que su juego de palabras “Jane Dough” en la tarjeta de vacunación de muestra era de mal gusto.
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