A última hora, la Audiencia Nacional española ordenó suspender la extradición a Venezuela del opositor Ernesto Quintero. En el país suramericano, el régimen de Nicolás Maduro lo acusa de estafar 40 millones de dólares.
Una nueva petición de asilo presentada por la defensa impidió el envío a Caracas del disidente. Los abogados defensores también presentaron varias medidas para intentar frenar lo que parecía una entrega inminente hace apenas unos meses.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal tomó la decisión luego de conocer que Quintero presentó una nueva solicitud de protección a la Oficina de Asilo y Refugio.
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También reclamó a este organismo que de manera «urgente» informe al tribunal sobre el estado en el que se encuentra dicha petición.
Quintero se encuentra en la cárcel de Soto del Real, en Madrid. Lo detuvieron el pasado 10 de febrero. Tanto el gobierno de Pedro Sánchez como la Audiencia Nacional habían autorizado su extradición.
El fiscal general chavista, Tarek William Saab, acusa a Quintero de ser directivo de una agencia de cambio de divisas que habría estafado 40 millones de dólares. Cargos que Quintero niega.
Tras el arresto de Quintero, su nueva defensa, a cargo del despacho Oliver Abogados, presentó otra demanda de asilo. Adjuntó nuevos documentos para que le reconociera la protección internacional. Entre ellos un informe de la ONU sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela.
Cooperación ilegítima
Alega, además, que España no reconoce como mandatario legítimo a Nicolás Maduro ni a los órganos emisores de la orden de captura. Por esa razón argumentan que no deberían entregarlo.
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Los abogados de Quintero se dirigieron a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para solicitar la suspensión de su regreso a Caracas. Afirman que no se debía proceder a la entrega hasta que se resuelva la nueva demanda de asilo.
También presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra el auto del 6 de octubre en el que la Audiencia Nacional acordó la extradición a Venezuela.
La pareja de Quintero, Cismary Marcano, imploró al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que frenara la extradición de su marido, asegurando que es «inocente» y advirtiendo que, si vuelve a Venezuela, podría ser «asesinado».
Fuente: primerinforme.com