Sabrina Martín Rondón
El gobernador de Texas, Greg Abbott, quien ha denunciado una crisis migratoria y humanitaria sin precedentes en la frontera sur de Estados Unidos, le envió una carta a Kamala Harris, a quien llamó «zar fronterizo», para hacerle nueve preguntas que la administración aún no ha respondido.
Harris fue designada por Biden como la encargada de supervisar el manejo del aumento de migrantes en la frontera, pero hasta el momento no ha viajado para conocer de primera mano el nivel de la crisis.
En la misiva Abbott insta a la vicepresidenta a entrevistar a todos los menores no acompañados que crucen la frontera para determinar si algún niño ha sido lastimado o victimizado de alguna manera por traficantes de personas.
Exigió además que deje claro qué está haciendo la administración Biden-Harris para enjuiciar a los traficantes de personas y abordar el aumento de los cruces fronterizos.
«¿Quién está ayudando a estos niños mientras viajan por México y cruzan la frontera de Estados Unidos?», fue una de las preguntas que le hizo Abbott a Harris sobre la crisis migratoria.
«¿Fueron estos niños obligados a llevar contrabando a Estados Unidos?», cuestionó el gobernador de Texas mientras que pidió explicaciones del gobierno federal sobre qué está haciendo para eliminar los abusos por arte de los traficantes de personas a los infantes abandonados.
«El Departamento de Salud y Servicios Humanos de USA ha sugerido vagamente que estos niños sean examinados por personal debidamente capacitado para identificar posibles víctimas de abuso, agresión y trata, pero no ha proporcionado más información. ¿Qué detección se está haciendo? ¿Cuándo se lleva a cabo ese examen y quién lo realiza? ¿Se les está proporcionando a estos niños un examen médico completo que pueda identificar por separado el abuso y la agresión?», agregó Abbott en la misiva.
«¿El Gobierno federal está usando pruebas de ADN para confirmar las relaciones familiares? ¿De qué otra manera se asegura la administración de que estos niños sean entregados a adultos seguros y confiables?», cuestionó.
En el documento, el gobernador responsabilizó al Gobierno Biden-Harris por las consecuencias ante sus políticas de fronteras abiertas: «Estas políticas envalentonan y enriquecen a los cárteles, contrabandistas y traficantes de personas que continúan intensificando sus operaciones criminales», continuó Abbott.
«En muchos casos, estos delincuentes atraen a menores no acompañados a condiciones inhumanas y los exponen al abuso y el terror», fue una de las afirmaciones del gobernador.
Más adelante en la carta, Abbott insta a Harris a que visite ella misma la región fronteriza, algo que aún no ha hecho desde su toma de posesión como vicepresidente, el pasado 20 de enero.
Harris no tiene planes de conocer la crisis migratoria de primera mano
Este miércoles 31 de marzo se conoció que Harris no tiene planes de visitar las instalaciones fronterizas de atención a migrantes, y que por el contrario su labor será «utilizar la diplomacia» para manejar la crisis.
Según la portavoz Symone Sanders, la vicepresidente «no estará en el terreno», pero recibirá informes de funcionarios mexicanos y centroamericanos sobre el tema migratorio.
Según la Casa Blanca, este jueves Harris y el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, hablaron por teléfono y acordaron colaborar para abordar las causas fundamentales de la migración hacia Estados Unidos.
«Acordaron explorar oportunidades innovadoras para crear empleos y mejorar las condiciones de todas las personas en Guatemala y la región, mediante asuntos como la promoción de la transparencia y la lucha contra la delincuencia», se lee en el comunicado.
Fuente: El American
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