Traducido de The press Democrat por Tierrapura.org

SACRAMENTO – El gobernador de California, Gavin Newsom, enmarca el creciente esfuerzo para destituirlo de su cargo como un movimiento republicano marginal respaldado por extremistas de derecha, partidarios de Trump y teóricos de la conspiración de QAnon.

Pero Newsom no está contando toda la historia sobre quién apoya su retiro.

Los demócratas y los votantes independientes, que juntos dominan el electorado del estado, también firmaron la petición de destitución, motivados por la frustración con la respuesta de Newsom a la pandemia del covid-19. Incluso los californianos que ayudaron a elegir a Newsom para su primer mandato en 2018 están enojados por los cierres prolongados de escuelas, el azote de cierres y aperturas y  cierres de empresas, el caos de las vacunas y la agitación en la agencia de desempleo del estado, que ha estado plagada de fraudes, fallas de sitios web y devastadores atrasos que han dejado legiones de residentes sin beneficios.

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“No soy anti-máscara, no soy anti-ciencia”, dijo Hastin Zylstra, de 34 años, un demócrata de Santa Ana que posee una lavandería y votó por Newsom en 2018. Firmó la petición de retiro a principios de este año, en parte porque siente que Newsom no ha hecho lo suficiente para ayudar a las pequeñas empresas en apuros.

“Es un asco que me metan en un grupo de supremacistas blancos y republicanos anti-máscara cuando hace unos meses estaba haciendo un envío de mensajes de texto para Joe Biden y ayudando en la segunda vuelta de Georgia”, añadió. “Se siente un poco como un cuchillo en la espalda”.

Zylstra y otros votantes de Newsom están irritados por los crecientes intentos del gobernador, en la publicidad de la campaña y en la televisión nacional, de presentar la campaña de destitución como una toma de poder partidista. El 16 de marzo, Newsom declaró a la CNN que su liderazgo durante la pandemia del virus  “salvó miles y miles de vidas”, y ese mismo día, en el programa “The View”, tachó a los partidarios de la destitución de extremistas que no creen en la ciencia.

“Son los anti-máscaras y anti-vacunas, no solo los mega donantes de Trump”, dijo Newsom en el programa de entrevistas diurno de ABC. También son “los teóricos de la conspiración y los miembros de la milicia los que están detrás de este retiro”.

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Es cierto que los líderes de la petición de destitución están conectados con donantes republicanos, extremistas de derecha y QAnon , y que muchos conservadores han firmado las peticiones de destitución. Pero los votantes demócratas e independientes dicen que han perdido la confianza en la estrella en ascenso del Partido Demócrata.

Una encuesta reciente de Emerson College encontró que el 58% de los demócratas y el 55% de los votantes independientes, aquellos registrados sin preferencia de partido, estarían abiertos a deshacerse de Newsom a favor de otro candidato demócrata. Y las encuestas consecutivas de este año realizadas por el Instituto de Estudios Gubernamentales de la Universidad de California-Berkeley y el Instituto de Política Pública de California mostraron que los números de las encuestas de Newsom cayeron, aunque son más altos que los del exgobernador Gray Davis antes de su destitución en 2003. 

“Votaría a otro demócrata antes que a Gavin, por supuesto que sí”, dijo Mara Kolesas, de 51 años, madre de dos hijos en Berkeley, que votó a Newsom y no firmó la petición de destitución, pero cree que ha fallado a los estudiantes. “Tuvo la oportunidad de liderar, pero está poniendo la política y los sindicatos por encima de los niños”.

Los organizadores republicanos de la destitución han aprovechado las decisiones impopulares que Newsom ha tomado desde el pasado mes de marzo, cuando emitió la primera orden estatal de permanencia en casa, cerrando negocios, iglesias y escuelas en toda California. Su mandato de máscara encendió aún más a los partidarios de la destitución, pero la asistencia de Newsom a una cena de cumpleaños con grupos de presión el pasado mes de noviembre en el lujoso restaurante French Laundry de Napa Valley marcó un punto de inflexión que dio impulso a los partidarios de la destitución.

Más de 2,1 millones de californianos han firmado la petición para destituir a Newsom, según los organizadores de la campaña. Necesitan 1,5 millones para plantear la pregunta a los votantes, y la oficina del secretario de estado ha validado hasta ahora casi 1,2 millones . Los funcionarios electorales locales tienen hasta el 29 de abril para certificar las firmas restantes.

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“La respuesta del gobernador a la pandemia está claramente impulsando las actitudes de los votantes, y las preocupaciones sobre su desempeño no se limitan a los republicanos”, dijo Darry Sragow, estratega demócrata y editor del libro no partidista California Target Book, que predice que el retiro tendrá lugar en noviembre . “Y a las personas que nunca firmaron la petición de destitución se les pedirá que emitan un juicio sobre cómo le ha ido al gobernador”.

Nathan Click, portavoz de la campaña de Newsom, argumenta que la controversia en torno a las decisiones del gobernador sobre la pandemia no resultará en su destitución, con poderosos demócratas que siguen respaldando a Newsom. Los aliados de Newsom han caracterizado el movimiento como una pérdida de dinero y una distracción para poner fin a la pandemia.

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