Oriana Rivas
Más allá de los titulares de prensa y las polémicas, la efectividad de congresistas estadounidenses se mide por el avance que logran con los proyectos de ley. Los resultados del pasado 116º Congreso de los Estados Unidos (2019-2021) dan el mejor puntaje al senador republicano Marco Rubio. Mientras que por la Cámara de Representantes, el primer lugar dentro del Partido Republicano pertenece a Michael McCaul. En el otro extremo aparecen los demócratas Alexandria Ocasio-Cortes, Nancy Pelosi y Bernie Sanders entre los peor evaluados.
La eficacia legislativa se ha convertido en una herramienta valiosa para los ciudadanos estadounidenses. Estos índices les permiten saber cuáles funcionarios impulsan el avance de proyectos de ley, así lo aseguran desde el Center for Effective Lawmaking, grupo de expertos que elabora el ranking de senadores y representantes a la Cámara cada vez que culmina un ciclo legislativo.
Desde el Partido Demócrata figuran el senador Gary Peters y la retirada representante a la Cámara Nita Lowey. Peters logró el puntaje más alto de efectividad legislativa al patrocinar 86 proyectos de ley públicos que van desde agricultura, defensa y transporte hasta ciencia y tecnología. Cada uno de sus proyectos tuvo al menos un copatrocinador republicano de acuerdo con el informe.
Pero no todos tuvieron un buen puntaje. El senador del ala más socialista de los demócratas, Bernie Sanders, y la representante demócrata, Alexandria Ocasio-Cortez, figuran entre los peores evaluados. En resumen, como legisladores hubo pocos o casi ningún proyecto de ley patrocinado o impulsado. El ranking analiza en total 15 métricas en el trabajo de los funcionarios.
La dudosa efectividad de Ocasio-Cortez y Pelosi
El senador Marco Rubio encabeza la lista republicana gracias a los 107 proyectos de ley que presentó, 10 de los cuales fueron aprobados por el Senado y seis se convirtieron en ley.
En la Cámara de Representantes, Michael McCaul continuó usando su experiencia en asuntos exteriores y seguridad nacional para avanzar en proyectos de ley que se enfocaban en USAID y en Europa del Este.
Por su parte, la demócrata Nita Lowey tuvo 32 años de carrera en la Cámara, lo que sirvió para obtener su última puntuación. Ella patrocinó 30 proyectos de ley, 14 de los cuales fueron aprobados por la Cámara y 7 se convirtieron en ley.
Sin embargo, los números contrastan con los de Ocasio-Cortez, quien con sus críticas ha arremetido contra las instituciones estadounidenses asegurando que estas necesitan ser reformadas.
La legisladora de extrema izquierda lanzó la idea de «aumentar la Corte Suprema» en octubre de 2020, cuando Amy Coney Barrett quedó designada como la nueva juez de la Corte Suprema de Justicia de EE. UU. Con esta frase asomaba la idea de ampliar el número de jueces para intentar quebrar la mayoría conservadora.
Incidentes como estos no son aislados. La congresista también ha acusado a los veteranos del Partido Demócrata de ser parte de la «élite política». Junto a su grupo, apodado «el escuadrón» (Squad, en inglés) se ha opuesto a iniciativas respaldadas por la misma presidente de la Cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi. Esto ocurrió con el último paquete de estímulo del año pasado para beneficiar a millones de estadounidenses.
Mientras Nita Lowey obtuvo una puntuación de 10.302, Ocasio-Cortez tuvo 0.209. Una señal de que los pronunciamientos, polémicas y amenazas no se traducen en efectividad. Debajo de ella se leen otros nombres como Colin Allred, Katherine Clark y para más sorpresa, Nancy Pelosi.
El papel de Sanders
La historia de Bernie Sanders es similar. Es defensor de medidas progresistas como el salario mínimo federal en 15 dólares la hora, el cual buscó sumar al paquete de ayuda recientemente firmado por Joe Biden. Afortunadamente la idea no prosperó. Ocho senadores demócratas votaron contra esta enmienda que pudo haber perjudicado la economía estadounidense.
Sanders ha mostrado inclinaciones hacia los regímenes de Cuba y China. De hecho en febrero de 2020 sostuvo que China es el país que más personas ha sacado de la extrema pobreza, obviando que ha sido por la liberalización de su economía, no por las políticas socialistas que el senador defiende.
Con más de 30 años en el Congreso estadounidense, Sanders ha sido el primero en pronunciarse sobre muchas iniciativas de izquierda, aunque su trabajo como senador quedaría en entredicho con base en el último ranking de efectividad.
Fuente: Panampost