El Dr. Héctor Carvallo, ex coordinador académico del Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Antranik Eurnekian de Ezeiza, ha venido estudiando el uso de la Ivermectina contra el Covid-19 junto al Dr. Roberto Hirsch, jefe del Departamento Enfermedades Infecciosas del Hospital Francisco Javier Muñiz. “Los resultados son categóricos”, sostiene, refiriéndose al éxito del fármaco, el que sin embargo es despreciado por el lobby farmacéutico al ser un medicamento barato y con su patente vencida, por lo que no es negocio para nadie.
La Ivermectina se estudió en relación al Covid-19 siguiendo dos protocolos, uno terapéutico y otro preventivo.
El Protocolo IDEA es tratamiento terapéutico y utiliza Ivermectina en combinación con otros fármacos, como Aspirina, Dexametasona y Enoxaparina, de acuerdo a la gravedad del paciente. En comparación con otros grupos que recibieron tratamientos diferentes, se demostró que la droga disminuyó la mortalidad de “23 a menos de 3 cada cien pacientes”, mientras que en los cuadros leves la cantidad de personas que necesitaron internación bajó de “10% a cero”.
-El Protocolo IVER.CAR es preventivo y utiliza Ivermectina junto a Carragenina. En este caso la efectividad alcanzó el 100%, en base a 1.195 Agentes de la Salud de diferentes hospitales que participaron como voluntarios.
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Entrevistado por Pablo Giles, el Dr. Carvallo explica cómo, a pesar de la carencia de recursos para investigar el fármaco, sus logros han promovido su difusión por todo el territorio argentino: “la misma ha sido aprobada para su uso en la pandemia en las provincias de Corrientes, Jujuy, Salta, Tucumán, Misiones, y la última provincia que se sumó fue La Pampa. Asimismo muchos médicos y gran parte de la población están utilizando la droga “off label” (fuera de prospecto), en casi todo el país. Por nuestra parte hemos realizado y publicado un estudio multicéntrico, donde se resumen las experiencias incuestionablemente positivas obtenidas en las provincias de Jujuy (cuyo referente es el Dr. Wilmer Bracho), Salta (Dr. Antonio Salgado), Santa Fe (Dr. Luis Alonso), y Buenos Aires (Dr. Aroldo Del Franco). Junto a estos distinguidos colegas se ha logrado salvar un gigantesco número de vidas. Corrientes hizo su propia publicación internacional a través del Dr. Julio Vallejos, lo que le impidió participar de otro estudio en simultáneo. Lo mismo sucedió en Tucumán con la Dra. Rossana Chahla. Pero en ambas provincias los resultados fueron igualmente favorables. El gobierno provincial de Misiones realizó una compra masiva de Ivermectina luego de los excelentes resultados iniciales, y La Pampa se incorporó hace muy poco tiempo por lo cual no hay datos concretos. En cuanto a CABA, se hizo un estudio retrospectivo de 164 Agentes de la Salud protegidos con Ivermectina en el Hospital Muñiz, y no se detectó un solo contagio en 10 meses por lo cual la eficacia del protocolo fue del 100%. Por otra parte, en la provincia de Buenos Aires se realizaron ensayos multicéntricos (en las zonas oeste y sur del Gran Buenos Aires), todas igual de exitosas”.
Carvallo reafirma los logros y critica que aún no se apruebe de manera generalizada: “Los resultados se miden en cantidad de contagios para la profilaxis, y cantidad de muertes en los enfermos. Hay un antes y un después con respecto al uso de Ivermectina. No sólo no se ven contagios, sino que se evitan sinnúmero de internaciones y, -lo más importante-, de muertes. Iguales resultados se están logrando en Santa Fe y Entre Ríos, a pesar que esas provincias (al igual que Buenos Aires), no autorizaron el uso masivo de Ivermectina”.
“No debe suceder jamás lo que sí está sucediendo con muchos otros que se dedican a denostar sistemáticamente a la Ivermectina y a calumniar a los médicos e investigadores que promueven honestamente y con fines altruistas la droga. Estos personajes pertenecen a organismos gubernamentales y medios de prensa afines “patrocinados por importantes laboratorios” que no producen Ivermectina, pero si en cambio “otros medicamentos muchísimos mas costosos” que además, no brindan garantías respecto los efectos que podrían provocar a corto, mediano y largo plazo”, se queja.
A pesar de los resultados prometedores de estudios similares realizados en varios países del mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó “no utilizar la ivermectina” para los pacientes con coronavirus, con la excepción de los ensayos clínicos, por considerar que los estudios son pocos y de poco tamaño y las “certezas son muy bajas”.
La gran pregunta entonces es: ¿por qué no se destinan recursos ni se aprueba de manera generalizada la ivermectina? El Dr. Carvallo responde de manera clara y contundente: “Porque no le deja rédito a nadie, no genera vueltos, no se puede hacer discrecionalidad partidista con ella, y nadie puede ganar unas elecciones aplicándola, ni comprarse un yate con sus dividendos”.
Fuente: KontraInfo.com
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