Por Publio Elio – Trikooba
El miedo infundado en la gente a través de los medios de comunicación nos ha hecho ver cosas realmente absurdas en las personas desde que comenzó la pandemia de COVID, algunas pueden llegar a ser graciosas, de esas que no sabes si reír o llorar, pero sin embargo otras, como esta última, sobrepasan cualquier clase de límites.
Y es que el simple hecho de ofrecer a una inocente niña de 2 años completamente sana a un ensayo de una inyección experimental, la cual se desconocen los problemas graves que podría llegar a causarle a largo plazo, y con la que tenemos ya una gran cantidad de ejemplos de lesiones y muertes reportadas tras recibirla, además que los niños no tienen un riesgo serio de verse afectados por el COVID, es una situación muy triste.
Obviamente nadie podrá afirmar al 100% que esa vacuna fue la que le causó la muerte a esta niña solo 6 días después de recibirla, pero lo que si es muy seguro es que sus padres estarán topándose con esa pregunta en sus cabezas a partir de ahora y por el resto de sus vidas.
Una niña de dos años lamentablemente perdió la vida 1 semana después de haber recibido la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el COVID. La cual aun no ha sido autorizada para su uso en niños, pero si se han empezado hacer ensayos en las últimas semanas donde los padres pueden llevar a sus hijos de manera voluntaria.
La muerte se informó al Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) de los Estados Unidos. Los detalles muestran que la niña de dos años, de Virginia, recibió su segunda dosis de la inyección experimental de Pfizer el 25 de febrero de 2021. Pero cuatro días después, el 1 de marzo, la niña fue ingresada en el hospital porque se enfermó gravemente.
En el informe realizado al VAERS -que se puede encontrar aquí buscando VAERS ID – 1074247- se afirma que la niña murió solo dos días después de haber sido ingresada en el hospital, el 3 de marzo. Exactamente 6 días después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna de Pfizer.
El informe también establece que no tenía otras afecciones potencialmente mortales, ni defectos de nacimiento, ni discapacidad permanente ni afecciones preexistentes.
Según informó The Daily Expose, la vacuna experimental de Pfizer no ha sido autorizada para su uso en niños, por lo que solo podemos suponer que sus padres la ofrecieron para participar en los ensayos actuales que se están llevando a cabo en los EE. UU. con los más pequeños. Pfizer comenzó hace poco un estudio nacional probando la vacuna en niños de hasta 6 meses de edad.
Uno de ellos es el que empezó en Stanford Medicine la semana pasada, con niños de entre 2 y 5 años de edad.
La Dra. Yvonne Maldonado, supuesta experta en enfermedades infecciosas pediátricas que dirige el ensayo en Stanford dijo: “Necesitamos asegurarnos de que los niños estén protegidos”…