Por Michael Austin – The Western Journal
Creo que la vida de Ma’Khia Bryant importaba.
Pero la mujer que Bryant supuestamente quería apuñalar, su vida también importa.
Parece que para Black Lives Matter (BLM) y para muchos de la izquierda progresista que afirman luchar por la justicia social, solo la vida de Bryant importaba.
Para aquellos que no estén familiarizados con el caso, Bryant — una joven de raza negra de 16 años — recibió un disparo mortal el martes durante un altercado con la policía en Columbus, Ohio.
Poco después del tiroteo, los medios de comunicación del sistema como NPR, The New York Times, The Washington Post y The Daily Beast publicaron la historia, considerándola como otro ejemplo de un estadounidense negro al que la policía le disparó.
“A todas estas introducciones les puede faltar un detalle o dos”, tuiteó el reportero Greg Price.
Sin embargo, notablemente ausente de la cobertura fue que Bryant supuestamente estaba a solo unos momentos de usar un cuchillo para apuñalar a una mujer negra de 20 años en el momento en que le disparó a Bryant.
“El video de la cámara corporal publicado por la policía de Columbus en Ohio muestra a #MakiyahBryant atacando a otra mujer con un cuchillo antes de que la policía le dispare. #BLM ha estado protestando, calificando el tiroteo de racista porque Makiyah es negra”, tuiteó otro usuario.
Incluso después de que las imágenes del incidente de la cámara corporal del policía estuvieran disponibles para el público, numerosos activistas y políticos de izquierda no pudieron evitar pintar el incidente como otro ejemplo de racismo sistémico en acción, ejemplificando cuán irremediablemente racista es la policía estadounidense.
La superestrella de la NBA LeBron James se atrevió a tuitear una foto del agente involucrado, escribiendo “USTED ES EL PRÓXIMO #RESPONSABILIDAD”.
Aunque James luego borró el tweet, no se disculpó, en cambio tuiteó, “Estoy tan cansado de ver gente negra asesinada por la policía. Quité el tweet porque se usa para generar más odio. No se trata de un solo agente. Se trata de todo el sistema y siempre usan nuestras palabras para crear más racismo. Estoy tan desesperado por más RESPONSABILIDAD”.
Del mismo modo, otros izquierdistas han optado por ignorar aspectos importantes del caso, y en su lugar han optado por utilizar la muerte de Bryant como una oportunidad para atacar a la policía estadounidense.
“Ma’Khia Bryant tenía 16 años y toda su vida por delante. Por segunda vez en menos de una semana, estamos de luto colectivamente por una persona menor asesinada por la policía”, tuiteó la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
“Lo diremos de nuevo — un sistema que mata a los niños con impunidad no se puede reformar”.
“Si te encuentras justificando el asesinato de niños, es un idiota. Probablemente peor que eso. Pero empecemos por ahí”.
“Una adolescente negra llamada Ma’Khia Bryant fue asesinada porque un agente de policía decidió inmediatamente dispararle varias veces para terminar una pelea con cuchillos. Exige responsabilidad. Lucha por la justicia”, escribió Valerie Jarrett, mujer de negocios y líder civil.
En realidad, el agente de policía de Columbus, Nicholas Reardon, que es de raza blanca, probablemente salvó la vida de una mujer negra. Si las vidas de los negros les importaran a los autoproclamados guerreros de la justicia social de la izquierda tanto como dicen, estarían alabando a este hombre.
En cambio, lo están condenando.
La razón es simple: los activistas de Black Lives Matter odian a los policías blancos más que aman a la gente negra.
Personas como LeBron James odian a los policías blancos de la misma manera que los supremacistas blancos odian a los negros. Su odio no es diferente.
Y, como ocurre con todo odio, cuesta caro.
Muchas más personas morirán a causa de este odio contra la policía, muchas de las cuales son negras.
Un estudio del año 2020 de la Universidad de Utah estima que, de junio a julio de ese año, se produjeron alrededor de 710 homicidios más y 2.800 tiroteos más debido a la reducción de la vigilancia policial.
“Los datos cuantitativos y la evidencia cualitativa sugieren fuertemente que se ha producido un ‘Efecto Minneapolis’– es decir, a raíz de las protestas contra la policía que ocurrieron después de la muerte de George Floyd en Minneapolis, los agentes de policía están siendo reestructurados debido a los esfuerzos contra las armas y se están retirando de las tácticas proactivas de aplicación de la ley. Esta reducción en los esfuerzos de aplicación de la ley dirigidos a los delitos con armas de fuego ha llevado, tal vez de manera predecible, a un aumento en los delitos con armas de fuego”, concluye el estudio.
“Y las víctimas de estos delitos son desproporcionadamente negras y morenas, que a menudo viven en vecindarios desfavorecidos y de bajos ingresos”.
En comparación con la cantidad de hombres negros que mueren por homicidio, el número de disparos policiales de negros desarmados es muy bajo.
Según un informe del 25 de enero de NPR, la policía ha matado a tiros al menos a 135 hombres y mujeres negros desarmados en todo el país desde 2015. Hasta el 18 de abril, 139 personas negras habían sido víctimas de homicidio este año solo en Chicago, según el Chicago Tribune.
Además, un informe del crimen de 2019 del FBI encontró que, de los 2.906 homicidios con víctimas negras ese año, 2.574 víctimas fueron asesinadas por perpetradores negros.
A pesar de la supuesta amenaza existencial que representa la supremacía blanca para los afroamericanos en la era moderna, 246 de esos homicidios fueron perpetrados por blancos.
Además, solo 13 hombres negros desarmados fueron asesinados por la policía en 2019, según USA Today.
Es innegable que los estadounidenses negros son asesinados casi a diario. Sin embargo, una pequeña parte de esta violencia se debe a la mala conducta de la policía.
Todas las víctimas negras de delitos violentos merecen justicia, sin importar quién sea el perpetrador. Desafortunadamente, Black Lives Matter no cree que ese sea el caso.
Para ellos, las únicas vidas negras que importan son las que quitan los policías blancos.
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