Fuente: scott.es
Magnates vinculados a Facebook, Twitter y Netflix han donado más de 7,5 millones de dólares a una serie de organizaciones sin fines de lucro controladas por Patrisse Khan-Cullors, cofundadora del movimiento Black Lives Matter (BLM), quien supuestamente los ha ayudado al respaldar públicamente sus objetivos en el marco del principio de la neutralidad de red, según informa New York Post.
La neutralidad de red es el principio por el cual los proveedores de servicios de Internet deben tratar de igual forma e indiscriminadamente todo tráfico de datos que transite por sus plataformas. Los defensores de este principio, incluidos muchos grupos de derechos humanos, quieren un libre flujo de información y puntos de vista. Las grandes empresas tecnológicas, muchas de las cuales ya se dedican a censurar contenidos con los que no están de acuerdo, no quieren que los proveedores de servicios de Internet controlen la red y sus ganancias.
Khan-Cullors, de 37 años, comenzó a cabildear por la neutralidad de red en 2014, un año después de que cofundara el movimiento Black Lives Matter. “El continuo crecimiento de este movimiento y su capacidad para responder de manera ágil y eficaz a la brutal y parcializada vigilancia policial de las comunidades negras depende, en parte, del acceso a un Internet no discriminatorio”, escribió la activista en un artículo de opinión para The Hill en diciembre de 2014. Según sostiene, varias compañías proveedores de Internet “se han unido para cambiar Internet y convertirlo en una red desigual, en la que las voces negras pueden tener que pagar más para ser escuchadas”.
Dustin Moskovitz, un multimillonario cofundador de Facebook, y su esposa, Cari Tuna, se encuentran entre los mayores donantes a grupos controlados por Khan-Cullors. Contribuyeron con más de 5,5 millones de dólares entre 2017 y 2020, según registros públicos.
El director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, también proporcionó ayuda a movimientos vinculados a Khan-Cullors. El multimillonario dio 1,5 millones en 2020 para dos organizaciones sin fines de lucro fundadas por la activista. Patricia Ann Quillin, esposa de Reed Hastings, multimillonario cofundador de Netflix, donó el año pasado 250.000 dólares a una organización que propone reformar las cárceles de Los Ángeles.
Dorsey, Hastings y otros ejecutivos han dado millones para la reforma de la justicia penal, pero también han sido entusiastas defensores de la neutralidad de red, presionando a los legisladores durante años para que adopten una legislación a favor de este principio, según New York Post.
Además de proporcionar dinero en efectivo, los gigantes de las redes sociales han censurado las críticas dirigidas contra Khan-Cullors y el movimiento BLM, incluida una historia publicada por primera vez por New York Post sobre la compra, por parte de la activista, de cuatro casas de lujo valoradas en 3,2 millones de dólares.
Por su parte, Facebook prohibió a principios de este mes a sus usuarios vincular el enlace a esa historia de casas, que se basaba en registros públicos, diciendo que violaba su “política de privacidad e información personal”. Asimismo, Twitter bloqueó al periodista Jason Whitlock cuando intentó publicar una historia sobre la compra, por Khan-Cullors, de una casa por 1,4 millones de dólares en Los Ángeles, a principios de este mes.
Sin embargo, un portavoz de Moskovitz y Tuna dijo a New York Post que no habían hecho ninguna subvención relacionada con la neutralidad de red. “Todo nuestro apoyo a los grupos afiliados a Patrisse ha sido parte de nuestro trabajo en la reforma de la justicia penal”, dijo el vocero.
Representantes de Cullors, Black Lives Matter, Dorsey y Netflix no han respondido a las solicitudes de comentarios.