Traducido de TrialSiteNews.compor Tierrapura.org
Las acciones de Bajaj Healthcare (BHL) subieron un 6,32% con la autorización del organismo regulador de medicamentos de la India para producir y comercializar lvejaj, una versión de marca del antiparasitario genérico ivermectina aprobado para tratar el COVID-19 el 6 de mayo de 2021.
La ivermectina fue autorizada en la India porque con más de 50 ensayos clínicos y estudios observacionales que mostraron resultados positivos, así como el uso generalizado en el país para gestionar la pandemia, las autoridades estaban dispuestas a reconocer la realidad de que el producto está ayudando a mitigar aún más los daños de la pandemia.
El medicamento descubierto inicialmente en Japón se utiliza ampliamente en todo el mundo, a pesar de la resistencia recalcitrante a un reconocimiento integral de las pruebas por parte de los institutos de investigación occidentales, los organismos reguladores e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS). Bajaj Healthcare no es la primera de las empresas farmacéuticas comerciales en entrar en este espacio, ya que una empresa de Francia (MedinCell) y otra de Bulgaria (HuvePharma) también producen versiones del fármaco dirigido a COVID-19.
Varios países han autorizado el uso de la ivermectina dirigida a COVID-19, como en Europa del Este, Sudamérica, África y Asia. TrialSite ha sido la principal plataforma mediática para relatar objetivamente la acumulación de estudios basados en la ivermectina en todo el mundo durante la pandemia.
La noticia de BHL fue reportada en la India, pero no mucho en otros lugares, ya que la prensa occidental tiene la orden de ocultar las noticias sobre la ivermectina a menos que sean neutrales o negativas. TrialSite tiene una información considerable de que se está realizando un esfuerzo concertado para empañar el uso de la ivermectina, un fármaco de perfil seguro si se administra según las indicaciones y dentro de las dosis establecidas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
Mientras que las grandes empresas farmacéuticas han recibido miles de millones de dólares de subvenciones de los contribuyentes en los Estados Unidos para producir varios anticuerpos monoclonales y antivirales (por ejemplo, remdesivir, etc.), el enfoque en los medicamentos genéricos de bajo coste y reutilizados, desde la ivermectina hasta la fluvoxamina y la colchicina, ha sido el último en la lista de inversiones.
Por supuesto, en América y en algunas partes de Europa, el fármaco es prescrito por algunos médicos fuera de la etiqueta, pero las juntas médicas y los institutos de investigación han argumentado que los ensayos actuales sobre la ivermectina carecen de datos de calidad suficientes, debido a una serie de alegaciones, desde la falta de potencia estadística hasta la uniformidad del diseño de los estudios, pasando por cualquier otra serie de afirmaciones (que podrían considerarse) dudosas. Sin embargo, numerosos ensayos clínicos y algunos meta-análisis destacados de grupos como el panel británico de desarrollo de recomendaciones sobre la ivermectina (BIRD) o la Alianza de Cuidados Críticos de Primera Línea (FLCCC) contrarrestan las pruebas más que suficientes generadas a partir de estos estudios.
En Estados Unidos, la FDA ha advertido sobre el uso de la ivermectina y TrialSite ha mostrado cómo los argumentos parecían débiles, no estaban cuantificados y, en general, se publicaban como algo más bien disuasorio. Mientras tanto, los bufetes de abogados se ven envueltos en litigios ya que los familiares de los padres en las UCI, por ejemplo, solicitan la ivermectina y se les niega repetidamente. De ahí que bufetes como los de Ralph Lorigo hayan intervenido para luchar por los pacientes.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto un profundo problema en el sistema sanitario, incluida la centralización de los controles gubernamentales sobre la investigación, como ha sido el caso de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y de programas como el programa privado-público de Aceleración de Intervenciones Terapéuticas y Vacunas (ACTIV), que ha favorecido de forma abrumadora las vacunas y las terapias novedosas que son caras y a menudo tardan años en desarrollarse.
Aunque TrialSite informó al respecto, personas bien informadas dijeron que el programa ACTIV-6 incluirá ivermectina y fluvoxamina, ya que el instituto ha sentido una presión creciente para probar el medicamento, a pesar de su inclinación a no hacerlo.
Acerca de Bajaj Healthcare
Bajaj Healthcare, que cotiza en bolsa, es un productor de medicamentos a granel fundado en 1993. La empresa sirve a numerosos actores de la industria farmacéutica, nutracéutica y alimentaria y ha crecido hasta centrarse en el desarrollo de especialidades, la fabricación y el suministro de insumos, desde aminoácidos e ingredientes farmacéuticos activos (API) hasta productos nutracéuticos y alimentarios.
La empresa se hizo pública en 2005 y cotizó sus acciones en la bolsa india en 2016.
Tienen su sede en Thane y cuentan con un centro de fabricación de última generación en el estado de Maharashtra y Gujarat. Hay que tener en cuenta que el regulador indio ha autorizado a Bajaj Healthcare a suministrar el producto a base de ivermectina a los mercados indio y de ultramar, lo que abre una gran oportunidad para la empresa, informa el Business Standard de la India. Los inversores deben estar atentos a esta situación.