Fuente: La Gaceta de la Iberoesfera
Vándalos izquierdistas han incendiado el Palacio de Justicia de la ciudad colombiana de Tuluá en el marco de una nueva jornada de protestas contra el Gobierno.
Las imágenes del edificio en llamas han sido difundidas en redes sociales por las autoridades, que han condenado la violencia en esta ciudad del departamento del Valle del Cauca.
“Ataques como los de esta noche en Tuluá dejan de ser vandálicos y se convierten en actos terroristas. La protesta pacífica es legítima, la violencia es delito”, ha manifestado el ministro de Justicia colombiano, Wilson Ruiz.
En este sentido, el Comité Nacional del Paro (CNP), que encabeza las protestas antigubernamentales, ha criticado este que el Gobierno “no quiere atender las negociaciones”.
El fiscal de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) -uno de los grupos que componen el comité-, Fabio Arias, ha señalado que se había acordado rubricar el acuerdo este martes y así “instalar la negociación”, pero el Ejecutivo ha aplazado la cita para el jueves.
Además, el Gobierno ha rechazado el envío de una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) para verificar la situación de los Derechos Humanos en medio de la ola de protestas que afectan al país desde hace casi un mes.