Fuente: es.sott.net
La halterófila olímpica belga Anna Vanbellinghen, que nació como mujer, arremete contra el Comité Olímpico Internacional (COI) por permitir que una atleta transgénero nacida como hombre compita como mujer en los próximos Juegos Mundiales de Tokio.
El COI ha aprobado a la halterófila neozelandesa transgénero Laurel Hubbard, que hizo la “transición” de hombre a mujer en 2012. Hubbard estaba en camino de competir en unos Juegos Olímpicos anteriores hasta que sufrió una lesión.
Pero la olímpica belga Vanbellinghen no está nada contenta con la decisión y califica la inclusión de Hubbard de “broma pesada.”
“Entiendo que para las autoridades deportivas nada es tan sencillo como seguir el sentido común y que hay muchas incoherencias cuando se estudia un fenómeno tan raro, pero para los atletas todo esto parece una broma pesada”, dijo Vanbellinghen, según InsideTheGames.
“Se pierden oportunidades que cambian la vida de algunas atletas (medallas y clasificaciones olímpicas) y nos sentimos impotentes”, añadió la levantadora de pesas.
“Por supuesto, este debate tiene lugar en un contexto más amplio de discriminación contra las personas transgénero, y por eso la cuestión nunca está libre de ideología”, dijo. “Sin embargo, la naturaleza extrema de esta situación concreta demuestra realmente la necesidad de establecer un marco legal más estricto para la inclusión de transexuales en el deporte, y especialmente en el deporte de élite”.
Vanbellinghen añadió: “Creo que todo el mundo debería tener acceso al deporte, pero no a costa de los demás”.
Otros están de acuerdo con Vanbellinghen. Mark House, un abogado que ha asistido a la halterofilia estadounidense en cuestiones legales, dijo que también está en desacuerdo con la decisión del COI de permitir a Hubbard competir como mujer en Tokio.
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House dijo a InsideTheGames que está de acuerdo con los muchos aficionados en las redes sociales que han criticado la inclusión de Hubbard en las categorías femeninas.
“Admito ser uno de ellos, no porque me indigne la forma en que Hubbard se clasificó (no hay nada malo en ello), sino porque su participación disminuirá seriamente las posibilidades de tener un debate racional sobre las políticas transgénero. No debería aprovechar su oportunidad”, admitió.
“Si un estadounidense o un británico es desplazado por Hubbard en el podio de Tokio, se pondrá de relieve la política transgénero, al menos en el mundo occidental, en un grado mucho mayor”, dijo, y añadió: “La pregunta entonces es: ¿Es Laurel Hubbard la persona que los defensores quieren que sea la cara de la política transgénero?”
“La pregunta es retórica porque la respuesta es obviamente ‘no'”, concluyó.