Traducido de NaturalNews.com por Tierrapura.org
Un nuevo documental de la BBC ha revelado que Nestlé contamina deliberadamente los alimentos de los habitantes de la selva amazónica, provocando una epidemia de obesidad infantil.
Para ‘enganchar’ a los pueblos indígenas de las selvas vírgenes de Sudamérica con la comida basura, Nestlé ha enviado “supermercados flotantes” llenos de comida procesada y altamente adictiva, lo que ha disparado la tasa de obesidad en más de un 150% desde 2002.
Gracias a Nestlé, niños de hasta siete años de edad luchan ahora contra enfermedades del “primer mundo”, como la obesidad y la diabetes. Esto, a su vez, beneficia a las grandes farmacéuticas, ya que canalizan a toda una nueva generación y a un nuevo mercado directamente hacia la dependencia de por vida de los productos farmacéuticos.
Titulado “¿Qué estamos dando de comer a nuestros hijos?”, el documental analiza el impacto corporal de los alimentos “infantiles”, como los nuggets de pollo, la pizza y las comidas congeladas. Resulta que esos alimentos crean pereza, ansiedad e incluso daños cerebrales, similares a los efectos del consumo de alcohol.
En algunas de las zonas más remotas de Brasil, los niños son “cada vez más” obesos, afirma Lizete do Carmo Tenório Novaes, directora de una escuela. Ella atribuye directamente esta epidemia a los supermercados flotantes de Nestlé.
“He estado varias veces en el Amazonas como médico, hace diez o doce años, en lugares bastante remotos, y la verdad es que no recuerdo haber visto nunca a nadie con sobrepeso”, afirma el presentador Chris van Tulleken.
“Quiero saber si los niños de aquí tienen sobrepeso. En una cultura, un entorno, que históricamente ha sido bastante pobre en calorías, ¿qué ocurre cuando se les inunda con comida procesada e industrializada?”
La exportación de la Dieta Estándar Americana (SAD) a otros países está matando a los niños del mundo.
Hasta hace poco, la mayoría de los alimentos que consumían los amazónicos estaban procesados mínimamente . En consecuencia, casi nadie en la región tenía sobrepeso u obesidad, hasta que Nestlé invadió las remotas selvas de la zona.
Ahora, a los jóvenes como Leo, que aparece en la película, les están creciendo senos y muslos de tipo femenino, en lugar del tejido muscular que necesitan para ser fuertes y vibrantes.
Esto es lo que ocurre cuando la gente pasa de una dieta natural a otra compuesta por azúcar refinado, harina procesada, colorantes químicos, conservantes artificiales y otras toxinas.
Desde entonces, van Tulleken se topó con una organización eclesiástica local que trata de ayudar a combatir la epidemia de obesidad enseñando a la población local, y especialmente a los niños pequeños, la importancia de evitar los alimentos procesados. Sin embargo, una vez que una persona se vuelve adicta a la comida basura, la batalla es a menudo cuesta arriba.
“A veces le digo que no lo coma pero viene y lo compra igual”, reveló la madre de Leo sobre los nuevos hábitos alimenticios de su hijo. “Sí come verduras, pero no le gustan mucho. No sé por qué. Prefiere comer comida basura”.
La llamada “Dieta Americana Estándar”, también conocida como SAD, es quizás lo peor que le ha pasado a la cultura amazónica. Las futuras generaciones de amazónicos se verán ahora afectadas por el Caballo de Troya de la comida basura rápida y fácil que Nestlé fomentó en ellos.
“Tenemos algunos casos, pero no son la mayoría y queremos controlarlos y evitar que avancen”, añade la madre de Leo sobre el problema de la obesidad en su zona, que afortunadamente todavía no es, y esperemos que nunca lo sea, la norma.
Al mismo tiempo, los últimos 15 años han marcado muchos cambios en los hábitos alimentarios en toda la región. Han llegado más productos industrializados, mientras que en el pasado la gente solía comer principalmente pescado, camarones, carne roja, pollo y otros alimentos frescos.
En Addiction.news se pueden encontrar más noticias relacionadas con la crisis mundial de la obesidad, perpetuada por las empresas multinacionales con sede en Occidente.
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