Por Brad Polumbo – El American
os americanos están de acuerdo en que el cambio climático y la contaminación son problemas reales. Pero un nuevo sondeo revela que no están interesados en desembolsar cantidades masivas de sus carteras en busca de “soluciones” progresistas y de gran gobierno como el llamado Green New Deal o “Nuevo Tratado Verde”.
Al fin y al cabo, el “New Deal” verde le costaría a los contribuyentes hasta $93 billones de dólares, una suma realmente asombrosa que equivale a casi $600,000 dólares por hogar americano. Sin embargo, la mayoría de los americanos ni siquiera están dispuestos a sacrificar $50 dólares al mes para mitigar el cambio climático. Al menos, eso es lo que se desprende de una encuesta recientemente publicada por el Competitive Enterprise Institute (CEI), una organización conservadora.
El CEI encuestó a una muestra representativa de 1,200 votantes registrados sobre cuestiones medioambientales, y sus resultados tienen un margen de error del 2.83 %.
Una gran mayoría de los encuestados dijo estar algo o muy preocupado por el tema del cambio climático. Sin embargo, una de las preguntas más interesantes fue la siguiente: “¿Cuánto de su propio dinero estaría dispuesto a gastar personalmente cada mes para reducir el impacto del cambio climático?”
La gran mayoría de los votantes sólo estaban dispuestos a hacer sacrificios financieros mínimos.
Alrededor del 35 % dijo que no estaría dispuesto a gastar nada, y otro 15 % dijo que sólo sacrificaría entre $1 y $10 dólares. Otro 6 % estaba dispuesto a perder entre $11 y $20 dólares, mientras que el 5 % dijo que sacrificaría entre $21 y $30 dólares. En total, la inmensa mayoría de los encuestados no estaba dispuesta a pagar más de $50 dólares al mes.
No hace falta extrapolar mucho estos datos para concluir que prácticamente ningún hogar americano está dispuesto a pagar $600,000 dólares al año por un programa de cambio climático al estilo del Green New Deal o Nuevo Tratado Verde.
“Esta encuesta demuestra una vez más que los estadounidenses no están dispuestos a pagar por las políticas anti-energéticas de la izquierda”, concluyó Myron Ebell, director del Centro de Energía y Medio Ambiente del CEI.
Efectivamente, así es.
Y, con suerte, este sondeo significará que los enfoques ultra caros, y de un Gobierno fuerte para abordar el cambio climático, se retiren de la mesa. Desde la desregulación de la carne artificial hasta la reducción de los trámites burocráticos que bloquean formas de energía nuclear libres de emisiones y extremadamente seguras, hay muchas maneras de abordar este problema sin tener que hurgar dentro en los bolsillos de los americanos.