Fuente: gaceta.es
Un helicóptero en el que viajaba el presidente de Colombia, Iván Duque, ha sido atacado a tiros este viernes en la ciudad colombiana de Cúcuta, en el departamento de Norte de Santander.
Duque ha informado de los hechos, en un vídeo en directo a través del perfil de Twitter de la Presidencia de Colombia, en el que ha detallado que el ataque se produjo cuando la aeronave procedía a aterrizar en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, tras una visita en al municipio de Sardinata.
El ministro de Defensa, Diego Molano; el titular del Interior, Daniel Palacios, y el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, viajaban en el helicóptero junto a Duque y todos se encuentran a salvo.
«El helicóptero presidencial fue víctima de un atentado», ha lamentado el mandatario, para incidir en que la capacidad de la aeronave, blindada, impidió «que ocurriera algo letal».
Duque ha calificado el ataque como un «atentado cobarde» y ha asegurado que «se ven impactos de bala» en el helicóptero, que finalmente ha podido aterrizar con normalidad.
«Una vez más reiteramos que como Gobierno no vamos a desfallecer un solo minuto, un solo día en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y contra los organismos de criminalidad organizada que operan en el país», ha añadido el presidente.
Así, ha insistido en que a su Ejecutivo no se le «amedrenta con violencia ni con actos de terrorismo». «Nuestro Estado es fuerte, Colombia es fuerte para enfrentar estas amenazas», ha agregado.
El presidente ha avanzado que ya se han dado órdenes para investigar el suceso y dar con quiénes dispararon contra el helicóptero presidencial.
«El mensaje es que Colombia sigue siempre fuerte, enfrentando la criminalidad. Nuestras instituciones están por encima de cualquier amenaza«, ha sentenciado Duque.
Tras conocer el suceso, la vicepresidenta y ministra de Exteriores de Colombia, María Lucía Ramírez, ha condenado el ataque en un mensaje publicado en su perfil de Twitter, en el que ha apuntado que «los terroristas y el narcotráfico no podrán amedrentar jamás a los colombianos honestos».
El director de la ONG Human Rights Watch (HRW) para las Américas, José Miguel Vivanco, ha mostrado también, a través de la misma red social, su rechazo al atentado.
El ataque denunciado por Duque ha tenido lugar a más de una semana del atentado en las instalaciones de la Brigada 30 del Ejército colombiano en la misma ciudad, Cúcuta.
En aquella ocasión, una furgoneta ingresó en las instalaciones, y explotó hasta en dos ocasiones, lo que provocó daños materiales y al menos 55 heridos entre soldados y civiles.
Las autoridades colombianas han relevado de sus puestos a dos coroneles responsables de la seguridad del lugar. Además, otros seis militares están siendo investigados no solo por las negligencias en materia de seguridad que se habrían cometido, sino también por una posible participación en el atentado.
La primera respuesta del Gobierno ante este ataque fue señalar como posible responsable al Ejército de Liberación Nacional (ELN), algo que desde la guerrilla han negado.