Traducido de TheColoradoHerald.com por TierraPura.org
Según un estudio de 2014 publicado en el Journal of Thrombosis and Haemostasis, los pilotos sufren un mayor riesgo de problemas de coagulación debido a los frecuentes y prolongados viajes en avión. Se anima a los pilotos a ser conscientes de los signos de la trombosis venosa profunda y de los problemas de coagulación y a tomar medidas preventivas como las medias de compresión y el estiramiento de las piernas durante los vuelos largos.
Medical News Today publicó el 15 de junio de 2021 un estudio que mostraba un mayor riesgo de coagulación de la sangre y de disminución de las plaquetas en los receptores de la vacuna COVID-19 de AstraZeneca. Algunos científicos plantean la hipótesis de que, dado que el ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) de la inyección provoca una reacción en todo el cuerpo, una vez que la vacuna entra en contacto con las plaquetas dentro del cuerpo humano, la vacuna activa esas plaquetas, haciendo que cambien de forma y transmitan señales químicas al sistema inmunitario. Esas plaquetas envían el factor plaquetario 4 (PF4), que regula la coagulación de la sangre.
Sin embargo, en algunas personas, después de un tiempo indeterminado, al azar, el PF4 se adhiere a la vacuna y se forman grandes “complejos”. Como esos complejos son “desconocidos”, el cuerpo humano interpreta esos grupos como amenazas. Así, las células inmunitarias del cuerpo atacan erróneamente a los PF4, impidiendo que eviten los problemáticos coágulos observados en algunos receptores de la vacuna COVID-19.
Los pilotos tienen un mayor riesgo de sufrir coágulos. Los receptores de la vacuna COVID-19 tienen un mayor riesgo de sufrir coágulos de sangre. Reuter’s y Fact Checkers no pueden ocultar el hecho de que un riesgo aumentado sobre otro riesgo aumentado es potencialmente un desastre, pero ninguno de los dos tiene ninguna consideración por la vida humana o la verdad, como lo demuestra la propaganda que están creando a cada minuto.
Delta Airlines exige ahora la vacuna COVID-19 a todos los nuevos empleados, lo que puede poner a los empleados de Delta en riesgo de sufrir coágulos de sangre y de morir. American Airlines no exige la vacuna, pero da a sus empleados un día libre de trabajo y 50 dólares por vacunarse. Ni Delta ni American mencionan nunca el riesgo inherente para los empleados que no trabajan en el sector aéreo, y mucho menos para los que pasan mucho tiempo en las nubes.
En British Airways, al menos cuatro pilotos han muerto esta semana, pero la aerolínea quiere que sepas que sus muertes no tienen ninguna relación; Reuter’s y Fact Checkers están trabajando duro para disipar cualquier rumor de que los pilotos podrían haber muerto por la vacuna COVID-19. British Airways se jacta de que el 85% de sus empleados están vacunados. Las aerolíneas se apresuran tanto a obedecer la narrativa de la vacuna COVID-19 que olvidan que está en juego el bienestar de sus propios empleados.
Según flightaware.com, 120.000 cancelaciones al año es la media de los vuelos mundiales. Un día promedio vería 329 cancelaciones. En una media de dos días se producirían 658 cancelaciones. Pero entre el viernes y el sábado se produjeron 3.533 cancelaciones. Eso supone un aumento del 580% de las cancelaciones a nivel mundial en los últimos 2 días.
Southwest retrasó o canceló cientos de vuelos la semana pasada y culpó a una serie de problemas, como las dificultades técnicas y el clima, de las cancelaciones y retrasos. American Airlines anunció el domingo que cancelaría cientos de vuelos hasta mediados de julio. American culpa a los problemas meteorológicos y a la escasez de mano de obra de sus vuelos cancelados de forma preventiva. British Airways, que ha visto morir al menos a 4 pilotos recientemente, canceló cientos de vuelos, pero luego despidió a miles de sus empleados con un 85% de sueldo esta semana.
Lea también: Noruega dice que el riesgo de morir a causa de la vacuna AstraZeneca es mayor que el de COVID-19
No hay que preocuparse; las mismas agencias (medios de comunicación convencionales, Reuters y Fact Checkers) encargadas de explorar la seguridad y eficacia de una vacuna para el público en general y para los pilotos que transportan a 6 millones de personas al día también descartaron una fuga del laboratorio de Wuhan y cualquier fraude electoral concebible en las elecciones de 2020. Esas agencias han cambiado su postura sobre uno de esos temas, la filtración del laboratorio de Wuhan, solo después de que fuera imposible no hacerlo. Un día, es concebible que los medios de comunicación puedan revertir su postura sobre la vacuna COVID-19… cuando sea imposible no hacerlo…
Los pilotos ya tienen un mayor riesgo de sufrir coágulos de sangre; clasificarlos como de alto riesgo para una vacuna con un efecto secundario conocido de coágulos de sangre no es desinformación. Es ciencia.
Por ahora, los pilotos deberían ejercer su derecho a la libertad médica y negarse a vacunarse. Está claro que la verdad no tardará en llegar.
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